miércoles, 7 de enero de 2009

La confirmación de un crack

En Bilbao somos muy dados a criticar a nuestro equipo cuando las cosas salen mal, pero no dudamos en beatificar a esos mismos jugadores cuando rondan la UEFA, cuando salen ovacionados de Mestalla tras golear en campo ajeno, o cuando una injusticia federativa nos quita un pulmón durante dos temporadas.
Pero, ajeno a estas idas y venidas, asentado en la banda derecha de la Catedral, ha vivido Andoni Iraola todas sus temporadas en la máxima categoría del fútbol español.
El de Usurbil debutó un 30 de agosto de 2003 de la mano de Ernesto Valverde, y fue en aquella misma fecha cuando se convirtió en un fijo para todos y cada uno de los entrenadores venideros de este histórico club.
Andoni aportó su granito de arena a un equipo de ensueño que hacía las delicias de media Europa, y que paseaba su nombre por el viejo continente mediante sonoras goleadas como la obtenida en Lieja. Un equipo que hacía soñar a una afición sedienta de alegrías que empezaba a ver resurgir el auténtico espíritu del león.
Ninguneado por la prensa nacional, no llegó a lucir la elástica estatal durante sus primeras temporadas, pese a ser, de calle, el mejor lateral derecho seleccionable. Convertido en un defensor con llegada y, ayudado por su habilidad desde los 11 metros, empezaba a confirmar lo que venía demostrando desde hacía años en las categorías inferiores del club de Ibaigane, haciendo 5 goles en su primera temporada como profesional.
Pero Valverde abandonó el Botxo, y con él se fueron las ilusiones de un equipo con vistas a Europa, condenado a luchar por la permanencia en un futuro a corto plazo. Algunos futbolistas recalaron en equipos grandes de Europa (pese a que nunca llegaron a triunfar), y quienes se quedaron vieron como se les apagaba el fuego que les había llevado a la gloria.
No obstante, haciendo gala de su humildad y su saber estar, quedaba un jugador resignado por haber perdido su chispa, limitado a convertirse en un cumplidor. Mientras los Yeste, Orbaiz, Etxeberria y compañía comenzaban a desatar las iras de sus incondicionales, Iraola se mantenía al margen, lejos de su nivel inicial, pero sin llegar a conocer su total decadencia.
Llegó Caparrós y su apuesta por los jóvenes. Desde amplios núcleos de la afición se especulaba con el final de las Vacas Sagradas, con la implantación de un espíritu joven y canterano con el cual recuperar el tiempo perdido.
Intercalado entre los dos grupos y, beneficiado por la escasa competencia que le ha acompañado durante su carrera, Andoni supo que llegaba su momento. Aparcó sus labores de jugador desapercibido para pasar a convertirse en el músico del Titanic que más alto alza su voz.
Empezó la temporada recibiendo la ya inesperada llamada de Vicente Del Bosque, quien, al fin, le hizo internacional absoluto. Su moral se elevó hasta tal punto que tan solo su inigualable humildad iba a ser capaz de controlarla.
En ocasiones eclipsado por la espectacular explosión de Fernando Llorente, Iraola ha alcanzado, a sus 26 años, la plena madurez de su carrera, para erigirse en uno de los grandes líderes de este centenario club.
Hoy, casi alcanzado el ecuador de la competición, tan solo el delantero centro internacional le supera en la tabla de goleadores y, con 5 tantos, ya ha igualado su mejor registro goleador en primera división, quedando aún 21 partidos por disputar.
Aunque excesivamente tarde, los medios empiezan a reconocer la labor de un fuera de serie en el lugar equivocado, y ya lo revelan como el `2´ más completo de la liga. Actualmente por encima del nivel de sus contrincantes, Iraola reclama la titularidad en la selección campeona de Europa, y prueba de ello es el interés manifestado por Liverpool y Real Madrid (equipos de Arbeloa y Sergio Ramos, respectivamente) en hacerse con sus servicios.
P.D. Creo, por todo esto, que la continuidad del `15´ en el Athletic, va a exigir un duro trabajo de negociación desde Ibaigane, ya que acaba contrato en 2010. Pretendientes no le van a faltar.