jueves, 30 de octubre de 2008

¿Por qué no te callas?

En muchas ocasiones cuesta mucho decidirse a empezar un artículo, aún siendo consciente de que, una vez configurado el primer párrafo, lo demás puede llegar solo. En cualquier caso y, por muy curioso que a simple vista parezca, un día lluvioso, típico de nuestro clima, se ha convertido en decisivo de cara a reutilizar el blog, demasiado tiempo después.
Esta mañana, como viene siendo costumbre últimamente, me he levantado con la intención de ir a clase, y hasta el momento de llegar a Leioa, el objetivo parecía que se iba a cumplir. Tal ha sido mi depresión al llegar allí y sentir la tromba de agua que se avalanzaba sobre la luna del 206, que Radio Marca y una estúpida tertulia sobre Diego Armando Maradona se han convertido en los sustitutos improvisados de una clase de sistemas que se antojaba entretenida.
El motivo de debate era el nombramiento del astro argentino (al que, por cierto, aprovecho para felicitar en su 48º cumpleaños) como nuevo seleccionador de la albiceleste, algo que no entendía el por todos conocido colaborador de "El Rondo", Roberto Gómez, destacado periodista deportivo que se caracteriza por no tener razón nunca. Señor Roberto, ¿se cree usted en condiciones de catalogar como inexperto al mejor jugador de la historia del fútbol?, ¿no es usted el mismo que dudaba de la valía de Guardiola para el banquillo del Barcelona?, no hay más preguntas.
Y cambiando radicalmente de tema, la gomina arbitral en sentido metafórico, o la incapacidad de Pedja Mijatovic para mantenerse callado, parece que tendrá más importancia de la que realmente se merece. Sinceramente, me produce lástima que un futbolista tan brillante como el montenegrino se haya convertido en un directivo tan lamentable.
Pero es así, Real Madrid, quien siembra vientos recoge tempestades. El conjunto blanco, el mejor equipo del siglo XX, algo q nadie duda, se ha rodeado de personajes que están muy lejos del nivel que se le presupone al equipo que representan. Bernd Schuster ha demostrado tener muy poca educación para ocupar un cargo tan importante como el suyo, aunque tambien es verdad, que los jugadores a los que dirije, tampoco son de la significancia de los que vestían la merengue hace años.
Desde aquí hago un llamamiento al Real Madrid para que se deshaga de los Marcelo, Diarra, Sergio Ramos, y de todos esos niñatos que ensucian a una entidad tan señorial como lo es el club de Chamartín.
Una última cosa Pedja, antes de que se me olvide, por una vez estoy de acuerdo con el presidente del Sevilla. Simplemente me río de que tengáis tan poca vergüenza.
Y uno de los que sufrió la prepotencia blanca, es el Athletic. Un equipo formado por gente de casa que plantó cara a una ONG mundial en el Santiago Bernabeú, y que salió derrotado de un partido en el que mereció más. Lo que seguro no mereció el equipo de Caparrós era que se rieran de ellos de la manera en que lo intentaron hacer algunos representantes del último campeón de Liga. Pese a todo, podemos estar tranquilos y sentirnos orgullosos de pertenecer a un club al que los años no le han quitado la condición de Señor, tan degradada a día de hoy en el fútbol nacional.
Por úlitmo, y sin espacio ni voluntad para comentar lo acontecido en la Copa del Rey, me gustaría desear suerte a algunos futbolistas españoles, como Casillas o Xavi, para plantar cara a Cristiano Ronaldo en la carrera por el Balón de Oro, algo que, por otra parte, se me antoja complicado.
P.D. Guardiola: "Ni el Barsa ni el Madrid deberían quejarse de los árbitros". De este señor debería aprender más de uno...

miércoles, 1 de octubre de 2008

Va por ustedes

Aún a sabiendas de que no tengo muchas cosas que exponer, me he animado a iniciar esta actualización, aunque es mi deber adelantar que no se si lograré llegar al final.

Hoy, "Día Internacional de la Tercera Edad", quiero acordarme y me acuerdo de nuestros mayores, quienes han vivido en un mundo muy distinto al que nosotros, hoy en día, conocemos. Para iniciar esta andadura por los tiempos que nos preceden en la historia de este país que nos da cobijo, mencionaré el primer obstáculo que superó la generación a la que pretendo homenajear.
Tras unos años de inestabilidad política, motivados por una Guerra Mundial que asoló Europa y, sobre todo, por la crisis económica del 29, España se aventuró en una República con trágico final, que inició una nueva época. Nuestros abuelos, quien más quien menos, vivieron (generalmente de forma pasiva) una guerra civil que dividió al país, sufrieron, de forma inconsciente, el ataque de los nacionales. Cuando todo acabó, cuando se cerró la puerta a la violencia, se abrió otra aún más cruel, que cobraba el nombre de postguerra, a la que tuvieron que hacer frente para enseñar a las futuras generaciones los errores que no habíamos de cometer.

Con Franco instalado de manera vitalicia en el poder, sufrieron las restricciones y las injusticias propias de una dictadura tan venerada por algunos como odiada por otros. Descubrieron una primera y cruel etapa de consolidación, sufrieron en sus carnes el aislamiento económico desde Europa y el tramo final de recuperación económica estatal. Todo ello trabajando por sacar adelante una familia, con unas facilidades muy lejanas a las que nosotros conocemos. Contribuyeron con su voto a la proclamación de la Constitución, a la instalación de la democracia. Se inquietaron con el, afortunadamente fracasado, intento de golpe de Estado aquel 23 de Febrero.
Es a ellos, junto a las generaciones posteriores, a los que debemos los que hoy en día somos, porque ellos creyeron que era posible un mundo mejor, un país mejor.

Nosotros vivimos en la era de Internet y de los teléfonos móviles, y la televisión digital nos hace olvidar que, en un pasado, ésta, la analógica obviamente, fue en blanco y negro. Lamentamos (desgraciadamente, no todos) ver por televisión las complejidades de los inmigrantes por abandonar un país en busca de dinero y comida, ignorando que, no hace mucho, eran los españoles los que cruzaban el charco en busca de una vida mejor. Nos quejamos porque nos hacen estudiar historia, sin considerar que es preferible estudiarla que vivirla directamente. En definitiva, debemos congratularnos por vivir la época que nos ha tocado vivir, pero no está de más conocer y, sobre todo, recordar las dificultades de otras décadas.

Personalmente, puedo decir que Maradona eligió mi año para marcar el mejor gol de todos los tiempos. Que en mi tercer año de vida derribaron el Muro de Berlín, cuando no sabía si Berlín era una ciudad o un animal salvaje. Que mi uso de razón aún no fue testigo del éxito de la expedición española en Barcelona 92´. Empezamos a conocer las crueldades de la vida con aquel fatídico 11-S que, lamentablemente revivimos 2 años y medio después. Pero eso sí, hemos visto a España ganar la Eurocopa de fútbol, algo que escribo con mucho sarcasmo, para el que no aprecie la evidencia.

Ahora, feliz porque parece que podré acabar este escrito, hago un llamamiento a valorar a nuestros mayores porque, tal y como diría Oliver Wendell Holmes, "Los jóvenes conocemos las reglas. Los viejos las excepciones".


P.D. Porque hay vida más allá de la fiesta, incorporo al blog un texto que considero justo, agradeciendo a la tercera edad todo lo que en su día hicieron por nosotros.