miércoles, 31 de diciembre de 2008

Principio y final. Final y principio

Día 31. El último de diciembre fija, como cada año, lo que se supone el final de un ciclo, el inicio de una pretendida nueva vida que, con casi toda seguridad, acabará convirtiéndose en una copia de la anterior, pero con más vivencias que acarrear a las espaldas.
Sí, se acaba el 2008, es momento de echar un vistazo hacia atrás y recordar los propósitos que, hoy hace 366 días, nos metimos en la cabeza, plenamente conscientes de que nunca los llevaríamos a cabo. Pero este año sí, este año juraremos por activa y por pasiva que dejaremos de fumar, que llevaremos los estudios al día, y que solo saldremos de fiesta una vez al mes. Rezaremos a diario para que se acaben las guerras, y el hambre en el mundo, para que el planeta se disfraze de hipocresía y dibuje una piruleta que a nadie le quita el sueño.
No nos engañemos, nada de eso pasará. Mientras la mayoría de nosotros estemos disfrutando de las numerosas copas que se ofrecen en los cotillones, el ejército israelí estará bombardeando la franja de Gaza, y los palestinos pensando en como llevar a cabo una nueva intifada. Mientras nuestras familias se unan a lo ancho y largo de una adornada mesa navideña, miles de niños se estarán muriendo por no tener nada que llevarse a la boca. Y todo eso pasará en este mismo planeta en el que vivimos, pero no importa, es nochevieja.
Por un día olvidaremos que el mundo está en crisis, que la economía cae en picado, pero no nos esforzaremos por informarnos qué significa eso. Preferiremos aparcarlo en doble fila, porque de todas formas tendremos que recordarlo poco después. No repararemos en gastos. Iremos al mejor cotillón, llevaremos la mejor ropa y no escatimaremos a la hora de elegir la cena. Total, la economía es un tema de políticos y medios de comunicación.
Llenaremos los locales de Bilbao, ignorando que ETA ha vuelto a atentar, y lo ha hecho en nuestra ciudad, pero eso es algo totalmente secundario cuando un nuevo año asoma la cabeza en este inicio de invierno. No importa, total no ha destrozado la fachada de la Rockstar, ni del Avenida, ni de la Puerta del Sol.
No obstante, no es solo pesimismo lo que aflora. Atrás queda el año mágico del deporte español. Nos llenarán las televisiones con los éxitos de Nadal, y de Contador, y de la selección de fútbol, y de la de basket. Reviviremos la machada de la Davis en Mar de Plata, y la de Samuel Sánchez en Pekín.
Atrás queda el año en el que Obama ha unido al mundo por un cambio. El año que, afortunadamente, significó el adiós de Bush a la Casa Blanca.
Atrás queda un año más.



P.D. Desde aquí aprovecho para desearos un buen año a todos, y que lo paséis muy bien durante esta nochevieja. Urte berri on danoi.


lunes, 8 de diciembre de 2008

Fechas señaladas

Empezaré el discurso con una frase que, últimamente, viene convirtiéndose en tópico, pero que, desgraciadamente, refleja la realidad. Tal y como respondí hace unos días en un test, si fuese un pecado, la pereza contemplaría mi mejor definición. Y una vez más, me escudo en ese fallo para justificar mi ausencia de palabras.

Pese a que después de tanto tiempo, debería tener mil y una cosas que contar, la cercanía del 2009 y el consiguiente fin de año, ocuparán la mayor parte de este espacio, pese a que mi interés sería, precisamente, todo lo contrario.
Un año tiene un número aproximado de 50 fines de semana, formados por 3 días cada uno, lo que nos lleva a la abultadísima cifra de 150 noches de fiesta al año. ¿De verdad creéis necesario amargarse la existencia por una fecha que solo demuestra que ha pasado un año más, o lo que es lo mismo, que nos queda uno menos?

Un asunto más, una discusión más provocada por una buena idea que, presumiblemente, no iba a salir bien.
Tras la lluvia de ideas inicial, la solución parecía haberse quedado en 2 opciones, más similares de lo que a la postre han resultado. A posteriori, se lleva a cabo una votación, método utilzado para elegir a los presidentes del Gobierno y que, hasta en ese caso, dudo de su validez total.
Efectivamente, elecciones nulas desembocadas en una confrontación evitable, que no ha contado con el rechazo veraz de ninguna de las partes.

Una vez más, resulta más fácil agachar la cabeza y refugiarnos en nuestro mundo particular, sin parar a pensar que toda persona en el mundo puede tener algo que enseñarnos, o lo que es lo mismo, toda persona contempla unas razones para no querer hacer algo, y merecen ser entendidos.

Salimos a la calle (en sentido metafórico) para reclamar la democracia, pero no valoramos la libertad. No contemplamos la posibilidad de que cada cual sea libre para elegir su destino e, incluso, se vulnera la libertad de expresión para opinar sobre los pros y los contras de los distintos lugares. Se exigen argumentos, pero éstos no son aceptados porque no convencen a la parte opuesta, algo que nos sumerge en el eterno cuento de nunca acabar (por no decir en la más profunda de las ignorancias).

Mi inicial postura suiza (neutral para quien no entienda), se ha visto obligada a cambiar por unos ideales a los que no puedo renunciar. Precisamente, a quienes se les reprochaba su falta de argumentos, se han convertido en los únicos con argumentos válidos y moralmente aceptables desde un punto de vista objetivo, dando la vuelta a una tortilla muy pasada de vueltas ya.

Para terminar, acabaré lamentando la falta de acuerdo, algo ante lo cual ya no puedo hacer nada (y no será por no haberlo intentado). Las fechas se acercan y el conflicto va a más, si se acabara el mundo el día 30 nos harían un gran favor a todos.


P.D. "Si no levantamos la vista, pensaremos que somos el punto más alto". Tan triste como real...



martes, 11 de noviembre de 2008

Destino: Anfield

Martes, una vez creo haber superado las secuelas de un fin de semana muy completo, me decido a intentar resumirlo en este espacio, disponible para ello, aunque no lo parezca.
Rompiendo con la tradición y con ese ritmo escandaloso que nos saca los jueves de casa, "pasando" incluso de los encantos de Amaia Salamanca en "Sin tetas no hay paraíso", la semana pasada solo sentí el frío de la noche bilbaína durante el corto trayecto que separa este lugar del Cork, dónde debía acudir si quería las entradas que el viernes nos llevarían a la Fever.

Y, ¿cómo no?, gran acierto. El local de Bolueta volvió a cumplir, casi de manera consecutiva, con las expectativas creadas durante la semana, bajo un ambiente más relajado que obtuvo su resultado en el bochornoso espectáculo vivido siete días antes. Es justo decir que, pese al frío, no tan acentuado como cabía esperar, la estancia en el primer callejón del polígono, fue incluso más halagüeña que la posterior entrada. Acertamos, también, con el horario en el que efectuamos el primer asalto a la Fever, consiguiendo un sello que nos iba a liberar de futuras colas a esperar, algo que siempre resulta molesto y pesado.
No obstante, y por un miedo (quizá injustificado) a los controles policiales, consideré factible la opción de abandonal el lugar a un horario relativamente temprano, con el fin de tomar la última en un Pecata que no acaba de convencer.

Y así llegábamos a un sábado que asustaba solo de pensar en lo que podía traer consigo.
En primer lugar, un partido en el que teníamos la obligación de ganar, y que lo llegamos a tener ganado, pero que empatamos en 5 minutos para olvidar que, afortunadamente, coincidieron con el final. Todo hay que decir que enfrente no teníamos a muñecos de Playmobil, sino más bien todo lo contrario, posiblemente al mejor equipo de la categoría.
Y una tradición que no se rompe es precisamente esta. Nunca que haya cena, el resultado precedente va a ser positivo, o al menos no lo recuerdo yo en mis cuatro años de Regional.
Pero, efectivamente, había cena, con sus cañas anteriores y sus cubatas posteriores, con su vino intercalado con algo más sólido que asentara un cuerpo devastado por 90 intensos minutos. El Txoko fue el anfitrión, y el punto de salida hacia una noche surrealista hasta altas horas apuradas en el pueblo, y de muy evidente resultado en Bilbao. Apenas 3 minutos y un cartón duramos en el Bingo, algo de lo que nadie dudaba, pero todos insistíamos en comprobar. A partir de ahí lo de siempre, gran noche, una vez más, que considero innecesario ampliar en detalles.
Lo que sí es necesario destacar y recordar, es el tema reseñable de esta magnífica noche, que no es otro sino el viaje a Anfield. El mítico estadio del Liverpool puede estar viviendo sus últimos momentos, y no nos podemos quedar sin vivir su ambiente, así que, que nadie lo dude, la S.D. Etxebarri, vivirá en directo un encuentro en el campo más carismático de Europa. Manos a la obra.

El domingo jugaba el Athletic, sí, volvíamos a ponernos el traje de sufrir y acudíamos a un Gure Mendi que, partido a partido, nos pasa las facturas de tan buenos momentos allí vividos. Una primera parte sin sal nos dejaba una alegría final, traducida en un penalti transformado por el, a día de hoy, mejor jugador rojiblanco, Andoni Iraola.
Pero Arango iba a despertar tras la reanudación, rompiendo con una temporada, para él, inusual, en la que aún no había marcado. Entre él y nuestro gran amigo Aduriz se encargaron de aguarnos una fiesta que acabaría secando Llorente en el descuento. Grandioso partido del gigante de Rincón de Soto que, por fin, obtiene recompensa a su trabajo.


P.D. Sarriena se ha encargado de impedir mi asistencia a la cena de INKT, con un partido que, como era de esperar, tendrá lugar el domingo a las 11 de la mañana, esperemos que, al menos, no sea en el campo que indica la página de la Federación.

jueves, 30 de octubre de 2008

¿Por qué no te callas?

En muchas ocasiones cuesta mucho decidirse a empezar un artículo, aún siendo consciente de que, una vez configurado el primer párrafo, lo demás puede llegar solo. En cualquier caso y, por muy curioso que a simple vista parezca, un día lluvioso, típico de nuestro clima, se ha convertido en decisivo de cara a reutilizar el blog, demasiado tiempo después.
Esta mañana, como viene siendo costumbre últimamente, me he levantado con la intención de ir a clase, y hasta el momento de llegar a Leioa, el objetivo parecía que se iba a cumplir. Tal ha sido mi depresión al llegar allí y sentir la tromba de agua que se avalanzaba sobre la luna del 206, que Radio Marca y una estúpida tertulia sobre Diego Armando Maradona se han convertido en los sustitutos improvisados de una clase de sistemas que se antojaba entretenida.
El motivo de debate era el nombramiento del astro argentino (al que, por cierto, aprovecho para felicitar en su 48º cumpleaños) como nuevo seleccionador de la albiceleste, algo que no entendía el por todos conocido colaborador de "El Rondo", Roberto Gómez, destacado periodista deportivo que se caracteriza por no tener razón nunca. Señor Roberto, ¿se cree usted en condiciones de catalogar como inexperto al mejor jugador de la historia del fútbol?, ¿no es usted el mismo que dudaba de la valía de Guardiola para el banquillo del Barcelona?, no hay más preguntas.
Y cambiando radicalmente de tema, la gomina arbitral en sentido metafórico, o la incapacidad de Pedja Mijatovic para mantenerse callado, parece que tendrá más importancia de la que realmente se merece. Sinceramente, me produce lástima que un futbolista tan brillante como el montenegrino se haya convertido en un directivo tan lamentable.
Pero es así, Real Madrid, quien siembra vientos recoge tempestades. El conjunto blanco, el mejor equipo del siglo XX, algo q nadie duda, se ha rodeado de personajes que están muy lejos del nivel que se le presupone al equipo que representan. Bernd Schuster ha demostrado tener muy poca educación para ocupar un cargo tan importante como el suyo, aunque tambien es verdad, que los jugadores a los que dirije, tampoco son de la significancia de los que vestían la merengue hace años.
Desde aquí hago un llamamiento al Real Madrid para que se deshaga de los Marcelo, Diarra, Sergio Ramos, y de todos esos niñatos que ensucian a una entidad tan señorial como lo es el club de Chamartín.
Una última cosa Pedja, antes de que se me olvide, por una vez estoy de acuerdo con el presidente del Sevilla. Simplemente me río de que tengáis tan poca vergüenza.
Y uno de los que sufrió la prepotencia blanca, es el Athletic. Un equipo formado por gente de casa que plantó cara a una ONG mundial en el Santiago Bernabeú, y que salió derrotado de un partido en el que mereció más. Lo que seguro no mereció el equipo de Caparrós era que se rieran de ellos de la manera en que lo intentaron hacer algunos representantes del último campeón de Liga. Pese a todo, podemos estar tranquilos y sentirnos orgullosos de pertenecer a un club al que los años no le han quitado la condición de Señor, tan degradada a día de hoy en el fútbol nacional.
Por úlitmo, y sin espacio ni voluntad para comentar lo acontecido en la Copa del Rey, me gustaría desear suerte a algunos futbolistas españoles, como Casillas o Xavi, para plantar cara a Cristiano Ronaldo en la carrera por el Balón de Oro, algo que, por otra parte, se me antoja complicado.
P.D. Guardiola: "Ni el Barsa ni el Madrid deberían quejarse de los árbitros". De este señor debería aprender más de uno...

miércoles, 1 de octubre de 2008

Va por ustedes

Aún a sabiendas de que no tengo muchas cosas que exponer, me he animado a iniciar esta actualización, aunque es mi deber adelantar que no se si lograré llegar al final.

Hoy, "Día Internacional de la Tercera Edad", quiero acordarme y me acuerdo de nuestros mayores, quienes han vivido en un mundo muy distinto al que nosotros, hoy en día, conocemos. Para iniciar esta andadura por los tiempos que nos preceden en la historia de este país que nos da cobijo, mencionaré el primer obstáculo que superó la generación a la que pretendo homenajear.
Tras unos años de inestabilidad política, motivados por una Guerra Mundial que asoló Europa y, sobre todo, por la crisis económica del 29, España se aventuró en una República con trágico final, que inició una nueva época. Nuestros abuelos, quien más quien menos, vivieron (generalmente de forma pasiva) una guerra civil que dividió al país, sufrieron, de forma inconsciente, el ataque de los nacionales. Cuando todo acabó, cuando se cerró la puerta a la violencia, se abrió otra aún más cruel, que cobraba el nombre de postguerra, a la que tuvieron que hacer frente para enseñar a las futuras generaciones los errores que no habíamos de cometer.

Con Franco instalado de manera vitalicia en el poder, sufrieron las restricciones y las injusticias propias de una dictadura tan venerada por algunos como odiada por otros. Descubrieron una primera y cruel etapa de consolidación, sufrieron en sus carnes el aislamiento económico desde Europa y el tramo final de recuperación económica estatal. Todo ello trabajando por sacar adelante una familia, con unas facilidades muy lejanas a las que nosotros conocemos. Contribuyeron con su voto a la proclamación de la Constitución, a la instalación de la democracia. Se inquietaron con el, afortunadamente fracasado, intento de golpe de Estado aquel 23 de Febrero.
Es a ellos, junto a las generaciones posteriores, a los que debemos los que hoy en día somos, porque ellos creyeron que era posible un mundo mejor, un país mejor.

Nosotros vivimos en la era de Internet y de los teléfonos móviles, y la televisión digital nos hace olvidar que, en un pasado, ésta, la analógica obviamente, fue en blanco y negro. Lamentamos (desgraciadamente, no todos) ver por televisión las complejidades de los inmigrantes por abandonar un país en busca de dinero y comida, ignorando que, no hace mucho, eran los españoles los que cruzaban el charco en busca de una vida mejor. Nos quejamos porque nos hacen estudiar historia, sin considerar que es preferible estudiarla que vivirla directamente. En definitiva, debemos congratularnos por vivir la época que nos ha tocado vivir, pero no está de más conocer y, sobre todo, recordar las dificultades de otras décadas.

Personalmente, puedo decir que Maradona eligió mi año para marcar el mejor gol de todos los tiempos. Que en mi tercer año de vida derribaron el Muro de Berlín, cuando no sabía si Berlín era una ciudad o un animal salvaje. Que mi uso de razón aún no fue testigo del éxito de la expedición española en Barcelona 92´. Empezamos a conocer las crueldades de la vida con aquel fatídico 11-S que, lamentablemente revivimos 2 años y medio después. Pero eso sí, hemos visto a España ganar la Eurocopa de fútbol, algo que escribo con mucho sarcasmo, para el que no aprecie la evidencia.

Ahora, feliz porque parece que podré acabar este escrito, hago un llamamiento a valorar a nuestros mayores porque, tal y como diría Oliver Wendell Holmes, "Los jóvenes conocemos las reglas. Los viejos las excepciones".


P.D. Porque hay vida más allá de la fiesta, incorporo al blog un texto que considero justo, agradeciendo a la tercera edad todo lo que en su día hicieron por nosotros.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Otoño

No se debe desprestigiar ningún lugar por muy mala fama que tenga ni, mucho menos aún, por no conocer su ambiente en semana festiva, lo cual acostumbra a darnos sorpresas en las últimas fechas.
La remota posibilidad de hallar fiestas en Areeta nos ilusionó durante algunas horas de la noche del viernes, de esa noche en la que no debí salir, no al menos hasta ese punto. Y sí, es cierto, es peor agitarse en la duda que descansar en la verdad, pese a que esa verdad nos acabara confirmando que nos encontrábamos fuera de fecha, que Galdakao nos había alejado de un lugar que, no obstante, no nos acabó de convencer hace ahora un año.

Por fortuna y, sobre todo, por el atrevimiento a romper con los tabúes del pasado, encontramos refugio en un mal afamado barrio de las afueras de Basauri, con nombre de una conocida marca de cerveza. Supongo que, en muchos casos, la presencia de M- Clan resultaría decisiva a la hora de lanzarse a la aventura hacia un lugar desconocido, destacando, no obstante, que ese no era mi caso.
Y sin más dilaciones, la noche trascurrió con normalidad, con la rutinaria costumbre que suele acompañar a una fiesta veraniega, pese a que ni la temperatura ni, más que nada, la estación, nos permitan calificarla como tal. El Barceló amenizo un concierto excesivamente pobre en mi opinión, tratándose de un grupo de supuesta calidad estatal. La verbena posterior nos recordaba donde estábamos, a pesar de firmar una aceptable prórroga a una previa que acabó antes de lo normal (creo que motivado por la nunca grata presencia de indeseables, con la inseguridad que ello conlleva).
Las dudas de siempre, los incomprensibles parones de los que, desgraciadamente, solemos ser testigos, también se vieron acortados por la acertada decisión de acelerar la llegada a la txosna del Indartsu, histórico club bizkaíno que cumple 50 años. Allí pusimos fin a una noche otoñal que no hacía más sino recordarnos que esto se acaba, que quedan 3 o 4 semanas, que vuelven las rutinas, los agobios y las chamarras.

Y cambiando radicalmente de tema, es mi deber destacar la conocida como "suerte del campeón" que viene acompañando a la primera plantilla del Etxebarri durante este inicio de campeonato. Tras el empate in extremis obtenido el domingo pasado en Sarriena, ayer ganamos como ganan los grandes, esperando al descuento para marcar a balón parado. La diferencia entre estar arriba o abajo la determina el saber ganar aún cuando el juego es bochornoso, algo que, por el momento, parece producirse. Un partido lamentable que quiere decidirse con un postrero gol en el minuto 93, tras una serie de rechaces. ¿Acaso no ganó el Barcelona de una forma parecida?

Precisamente, en el otro lado de la balanza, encontramos al Athletic, aunque en este caso los disgustos suelen ser algo más normal. Podríamos resumirlo en la famosa frase "jugaron como nunca, pero perdieron como siempre". Y es que el Athletic jugó bien, pero la falta de puntería se personificó en Llorente y Vélez, dejándonos claro desde el inicio que el número local del marcador no iba a moverse. Lamentablemente, un señor gol de Casquero (¿o un golazo del señor Casquero?) sí que movió el visitante, dibujándonos a todos unas caras de tonto sin precedentes. Así es el fútbol.


P.D. Por mi parte queda cambiada aquella famosa cita ("Si no sabes a dónde vas, no vayas") de no recuerdo muy bien quién, y muy repetida por las personas mayores o por aquellos que se creen muy listos. Yo os animo a todo lo contrario: "Si no sabes a dónde vas, enhorabuena, te lo pasarás bien"

viernes, 26 de septiembre de 2008

El amigo lanzador

Lo bueno se hace esperar: Conjunto de palabras ampliamente extendido en nuestra vida cotidiana que, cuanto menos, nos hará leer con expectación y cierta dosis de intriga este extenso grupo de vocablos, esperemos, bien hilvanados.
Muchos de vosotros habréis oído hablar de este famoso artículo, durante lasrgos meses elaborado y, como lo prometido es deuda, aquí tenéis este merecido tributo al señor Javier Vega Chico, más conocido como "Peti". Cabe destacar que, a petición del susodicho, el nombre del relato ha cambiado en su última hora, pese a que, para todos nosotros y para vuestra mejor comprensión, el encabezamiento de la actualización (repito: NO del artículo) mantendrá su mención original.

Peti´s theory (by Peti)

Os sorprendería en qué lugar me encuentro al comenzar esta disertación acerca del comportamiento del hombre, aunque seguramente, un gran número de personas ya se lo han imaginado.
Mucho se ha divagado a lo largo de la historia sobre el ser humano, y no seré yo quien pueda aportar una verdad absoluta en relación al tema, pero a continuación, y gracias a que el caballero Iván Seoane me ha cedido un pequeño lugar en su humilde blog, expondré varias de mis teorías. Estas teorías intentan explicar el comportamiento de los grupos de amigos/as en la época actual.

He observado, generalmente, en los grupos de amigas, tras largos años de estudio, la existencia de la denominada "amiga frontera". Este especímen se caracteriza por una serie de particularidades, entre las que se pueden destacar su carácter borde y asociable, su ansia por despreciar y espantar a todo lo que contenga testosterona, y un tipo de belleza, más bien, despistada. Por resaltar algo positivo de ella, podemos decir que, por norma general, suelen ser buenas amigas.

Por otro lado, y como antítesis de la amiga frontera, nos encontramos con el "amigo lanzador". El amigo lanzador es un buen tipo que, a simple vista antepone los intereses de sus amigos a los suyos propios Y digo a simple vista, porque en realidad, el "amigo lanzador" nunca piensa en los beneficios que conseguirá para sus amigos, es más bien el devenir de los acontecimientos, el que hace parecer que lo que busca es el bienestar y el confort de sus camaradas. Este ejemplar de ser humano posee una labia sobrenatural, una gracia inverosímil y una belleza..., bueno, dejémoslo en que es un tío carismático. Su función consiste en establecer el primer contacto con un grupo de amigasy, haciendo uso de su salero y de su descaro, anular por completo la fnción de la amiga frontera, posibilitando al resto del amigos la entrada al núcleo del grupo, es decir, la "tía más tremenda". En estos momentos, es cuando el amigo lanzador se queda en un segundo plano, dejando culminar el trabajo a algún otro amigo, y marchándose a tomar un kalimotxo, orgulloso por el deber cumplido.
Por tanto, ser un amigo lanzador es una tarea complicada, no lucrativa y, numerosas veces, no reconocida por los amigos que se han beneficiado de su labor. En definitiva, el amigo lanzador realiza el trabajo sucio.

Por último, hace tiempo descubrí otro tipo de especia en el ambiente festivo, que se trata del "amigo explorador". Si no nos fijamos detalladamente, podemos pensar que tiene una gran cantidad de similitudes con el amigo lanzador, pero si le examinamos con detenimiento, encontraremos ciertas diferencias. El amigo explorador posee una serie de costumbres y rutinas que realiza de forma sucesiva a lo largo de toda la noche. Primero establece la base o madriguera junto a sus amigos en la zona de fiesta en la que se encuentren y, a partir de que la situación se haya estabilizado, comienza la fase de reconocimiento. Es en ese momento cuando empieza a deambular a lo largo y ancho del lugar, en busca de un grupo de amigas. Si en esta segunda fase no ve nada que le entusiasme, vuelve a la base o madriguera para refrescarse el graznate, y retomar la fase de reconocimiento, hasta que encuentre algo que le motive. Cuando esto sucede, tiene lugar la fase de acercamiento, y es aquí, donde encontramos los motivos que le distinguen del amigo lanzador.
Mientras este último intenta establecer una conversación divertida y amena, el amigo explorador se sitúa directamente al lado de su objetivo y realiza una serie de movimientos extraños, a modo de baile, con alguna frase esporádica como: "¿qué tal estás guapa?", o "¿cómo te llamas nena?". Los resultados no suelen ser muy exitosos, aunque de vez en cuando obtiene algún premio por la complejidad de su trabajo.

Todavía está por ver cuál sería la simbiosis del amigo lanzador con el amigo explorador, aunque me atrevo a adelantar, que el resultado no sería beneficioso para ninguna de las partes, tanto física como mentalmente ya que tendrían serios problemas para decidir cómo manejar el grave escollo que supone la amiga frontera.

Para acabar, solo decir que, si os habéis sentido identificados con alguno de estos casos, tranquilos. No hay remedio, no hay solución, no podéis hacer nada, resignaos a vivir con ello y pensad que, con un par de litros de kalimotxo en el cuerpo, las penas son menos penas. Así que, con la grata compañís de un kalimotxo, y después de haber abandonado el lugar desde el cual comencé, espero haber podido resolveros algunas de las incógnitas del comportamiento humano o, al menos, haberos robado una pequeña sonrisa.

FIN
Poco más queda que añadir para cerrar esta nueva entrada. Simplemente agradecer al autor su interés por formar parte de este blog, así como por aclararnos una serie de dudas que nos quitaban el sueño.
Buen artículo que destapa tópicos de la sociedad, sobre todo en la ciudad en la que vivimos. Enhorabuena.
P.D. Ha quedado claro que a Peti le gusta el kalimotxo, ¿no?.



lunes, 22 de septiembre de 2008

Visión optimista: Un año más

No es que el día 21 de septiembre acumule un gran número de efemérides a lo largo de nuestros días, pero ha sido testigo de acontecimientos tales como la muerte de Artur Schopenhauer, en 1860; el nacimiento del poeta Luis Cernuda, en 1902; o el golpe de estado de Boris Yeltsin en Rusia, en 1993. Pero, desde 1986, testifica, también, cada uno de mis cumpleaños que, pese a ser irrelevantes para la historia, es cierto que suman un cierto peso metafórico que llevar sobre la espalda. No obstante, es momento de ver la botella medio llena, de mostrarme satisfecho por ir incorporando dosis de vida a cada uno de los años, evitando dar la vuelta a la frase.

Por tanto, era día de celebración y de agradecimiento a todos los que se acordaron del evento. Gracias a los que me felicitaron antes, por no poder hacerlo después. Gracias al "coro" de Galdakao que no llegó a "pinchar" la hora por escasos instantes (echaremos la culpa al reloj de Borjita); gracias a los que se dieron cuenta del adelanto y esperaron hasta las 12; gracias a las ideas originales de llamar por teléfono o mandar mensajes estando a 2 metros. Gracias, también a los que esperaron hasta las 2.30, hora literal de mi nacimiento hace 22 años. En términos generales, gracias a los que estuvisteis en Galdakao, firmando una noche que, como todas, habrá generado diversas sensaciones, pero la causa era justa: Fiestas de Galdakao (mi cumpleaños, lógicamente, es algo secundario habiendo por delante algo tan importante).

Muchas gracias, además, a los que no estuvisteis allí y recurristeis a la vía SMS, y a los que esperasteis al día siguiente para felicitar por tuenti; También a los que aprovechasteis el momento de llegada a casa para escribir, con alguna confusión de letras, propia del estado de embriaguez. Por supuesto, gracias a la S.D. Etxebarri, en su plenitud, tanto por las felicitaciones como por ser protagonistas en el acontecimiento más destacado del día. A los jugadores por tirar de casta (recurso para cuando las cosas no funcionan) para amarrar, aunque fuera, un empate; al banquillo por hacernos llegar la intensidad necesaria para ello; y a la gente de fuera por hacernos creer que jugábamos en casa, superando en número y en ruido a los aficionados de Sarriena. Y gracias, lógicamente, a los que os quedasteis al término del encuentro a compartir unas cervezas y unos pinchos, comentando las alegrías y las penas vividas momentos antes.

Gracias al Athletic, por despertar justo el día de mi cumpleaños. Por realizar un partido que, pese a no poder verlo, me fío de los que dicen que fue bueno, por ganar con aparente contundencia. Ayer también fue el día en el que, al parecer, volvimos a encontrar dueño del carril izquierdo (Balenciaga), huérfano desde la incomprensible venta de Del Horno al Chelsea.
Y, pese a no ser mi equipo favorito, gracias al Barcelona por brindarnos una exhibición que no veía desde hacía tiempo. Por imporner un ritmo asfixiante que hasta los seguidores del Sporting celebraron (la pena que no pueda agradecer al As las injustas puntuaciones que les dan a sus jugadores).

P.D. Y hoy me toca a mí felicitar. Felicidades "Aitite" Telle, hoy vuelves a tener más años que yo, pese a que tu mala memoria se empeñe en negarlo.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Los dos patitos

Actualizo hoy, inmerso en una semana que, tiempo atrás, me produciría una ilusión característica de la mentalidad infantil, perdida con el paso del tiempo. Efectivamente, a medida que crecemos en edad, vamos tomando conciencia de que cada año que cumplimos somos un poco más viejos. Ya perdimos la ilusión por entrar en las discotecas, a los 16; por la mayoría de edad, a los 18; o por la madurez que se le presupone a los 20. Esos tiempos ya pasaron, y lo que antes era felicidad y curiosidad ante el cambio de ciclo, se ha traducido, cuanto menos, en indiferencia.
Para el que no sepa de lo que hablo, sí, esta semana se cerrará con mi cumpleaños, que tendrá lugar la medianoche del sábado al domingo, en medio de unas fiestas de Galdakao que nunca nos dejan indiferentes. Y sí, cumplir años, pese a todo, siempre sirve de escusa para organizar una buena juerga, tal y como habréis ido asociando. Si bien es verdad que, en esta ocasión, no podrá llegar a las altas cotas del desfase, debido a un inoportuno partido que nos citará en Sarriena la tarde del domingo.

Para ello, era necesario situarse en un marco festivo desde una vez acabado el fin de semana anterior. Lo que el martes eran unas cañas, hoy, jueves, se traducirán en unos vasos un poco más grandes y, posiblemente, más numerosos. Al fin y al cabo, somos universitarios y hemos acabado exámenes (pidiendo mil disculpas a quienes acabéis mañana). La eterna duda sobre bajar o no bajar a Bilbao se disipará a medida que vayan subiendo, tanto el horario, como la ingesta de Foster´s, dependiendo en gran medida, del poder de convicción de los presentes en el Cork, algo que, sin duda, genera nerviosismo.

Y mañana, viernes. Día grande por lo que a mí respecta que, si nada ni nadie lo impide, me acabará llevando a Galdakao a presenciar (por definirlo de alguna manera) el concierto de Ken Zazpi (que alguien me corrija si me equivoco de evento).
Tal y como supondréis, ni "Ilargia" ni "Iluntzean" representan los motivos que me harán emprender camino por la General, reconociendo, no obstante, que hablamos de grandes canciones, pertenecientes, en mi opinión, a un buen grupo. Serán, en cambio, los múltiples recursos que nos ofrece este mencionado municipio bizkaíno a la hora de decidir ubicación los que decidan por mí y, espero, por nosotros.
Un parque apropiado para empezar el proceso, acompañados de un concierto que, guste o no, siempre ameniza una noche de fiesta; Una zona de txosnas relativamente amplia y bien situada, rodeada por bares, para aquellas mentalidades más rutinarias que prefieren continuar con la sintonía del resto del año: ¡Hasta en las barracas se puede pasar un buen rato!. En definitiva, otra buena red de infraestructuras a la que, probablemente, le acabemos dando la medalla de plata.

¿Y el sábado?, os preguntaréis. Pues, pese a que no va conmigo y no me parece el mejor modelo de disciplina, haciendo una excepción, saldré en la noche previa a un partido, con motivo de mi cumpleaños, aunque, tal y como he dejado claro, no llegaré, en ningún momento, a desfasar. Es triste hacerse mayor, pero más triste es hacerlo encerrado en casa, siendo conocedor de que se acaban unas de las últimas fiestas del verano, de que la vuelta a la rutina se aproxima, y de que ya habrá tiempo para ser como se supone que hay que ser.

Así llegaremos al domingo, al inicio de liga, al día en el que se tienen que aclarar las dudas. Es obvio que las ganas nos invaden, que el deseo de agradar nos acompaña desde el ya lejano 20 de agosto, y que la imagen hasta el momento demostrada hace que nos consideremos capaces de ello. El escenario es óptimo para ello, un pueblo que siempre nos deja recuerdos, tanto dentro como fuera del campo. Y así será una vez más. La esperada victoria, así como mi cumpleaños, serán celebrados al término del encuentro con unas cervezas que acompañarán, esperemos, a comentarios alegres sobre lo visto en el verde de Sarriena.


P.D. Ayer fue un día feliz para los amantes de los blogs, ya que, como su subnick indica, Achi se inició en este mundillo. Mis felicitaciones por la primera entrega, y mis agradecimientos por la dedicatoria.

domingo, 31 de agosto de 2008

Cuando el balón echa a rodar

En primer lugar, me gustaría pedir disculpas por mi tardanza a la hora de actualizar en un blog cada vez más olvidado. No es que no haya cosas que comentar durante la segunda mitad de un verano tan corto como extremadamente surrealista, sino que la vagancia se ha apoderado de mí en un período vacacional que invita a querer hacer menos cuando, realmente, no tienes nada que hacer.


Una vez cumplido el trámite, y siendo imposible resumir las diversas fiestas que han adornado nuestro calendario desde mi última actualización, aprovecharé el inicio de la Liga BBVA para retomar el contacto con el deporte rey que, una vez más, nos hace recordar a los fantasmas que no hace mucho revoloteaban el cielo de la Catedral.

Los encuentros Español - Valladolid y Valencia - Mallorca harían de preámbulo para anticipar un domingo que nos iba a deparar alguna que otra sorpresa, tales como las derrotas de Barsa y Madrid en Soria y La Coruña respectivamente.
Otro hecho, desgraciadamente no tan sorprendente, es la pésima imagen, una vez más, demostrada por el Athletic en su recibimiento al Almería. El equipo andaluz se encontró con un partido que no parecía buscar, pero que la defensa rojiblanca se lo empezaría a regalar desde el minuto 7. Al final, 1-3, y momento de buscar culpables, pero sobre todo, soluciones, si es que estas existen.

El verano ha sido movidito en Ibaigane. Desde nada más acabar la anterior campaña, saldría a la luz el regreso de Asier Del Horno al Valencia. Con la marcha del gallartino a la capital del Turia, el Athletic perdía, una vez más, al mejor lateral izquierdo que ha visto el "Botxo" durante su más reciente historia, dejando, así, cojo un puesto que no deja de darnos quebraderos de cabeza desde hace algunos años. Los más optimistas soñaban con la llegada del osasunista Monreal, por quien nuestro "gran amigo" Patxi Izco nos pedía su cifra favorita, 6 millones (sí, 6 millones, lo mismo que por Javi Matínez y David López.). Con el fichaje del navarro descartado, el Athletic miró hacia la Premier inglesa, donde encontro dos posibles futuribles. El exrrealista Garrido, quien había perdido su condición de titular en el Manchester City, y el polémico y otrora cachorro Berchiche, quien disputara la liga de filiales con el Tottenham. Durante todo este tiempo, no paraba de sonar Castillo, lateral izquierdo de la Real Sociedad, titular indiscutible y pieza fundamental en el buen hacer final del equipo de Lillo durante la temporada pasada. Nada más lejos de la realidad, sendos futbolistas siguen en sus respectivos equipos porque el puesto estaba "perfectamente cubierto" por Javier Casas y Koikili Lertxundi.
El devenir de esta historia llegará algún que otro párrafo más abajo, exactamente después de describir la mayor pifia del verano macuísta, si es así como se dice.

Petronor se convirtió en el nuevo espónsor de una camiseta inmaculada durante 110 años de historia. Este acontecimiento, pese a ser consciente de que para muchos rompe con la tradición del club, me podía llegar a parecer un acierto, en el supuesto caso de que esa inversión hubiera servido para algo, lo cual parece que no. La junta directiva decidió elegir la empresa más contaminante del País Vasco y parte del extranjero, amén de poseer un logotipo, en mi opinión incompatible con los colores del Athletic, para "lucir" la camiseta rojiblanca.
Pese a todo, sería de niños de chupete criticar un proyecto porque una camiseta fuese fea o porque nuestros ojos aún no hayan alcanzado a ver que los tiempos cambian y el dinero manda, a día de hoy, en el mundo del deporte.

Y hablemos de fichajes. Señor Macua, el Athletic solo puede jugar con futbolistas nacidos y formados en Euskal Herria, por lo tanto, debe tener a los mejores jugadores dentro de ese abanico de nombres.
Pero el presidente parece no entenderlo, el Athletic ha seguido buscando en 2ªB, intentando encontrar jugadores de un nivel parecido o superior que otros muchos canteranos continuamente descartados, sin llegar, en ningún momento, a darse cuenta que no hay nada más caro que bajar a Segunda División. Joseba Del Olmo e Íñigo Vélez ni siquiera fueron convocados por Joaquín Caparrós para el primer encuentro de liga, y Gaizka Toquero se marchó cedido al Eibar sin llegar a debutar oficialmente con la elástica rojiblanca. Por lo tanto, acertados o no, los fichajes eran prescindibles.

Pero, al parecer, más prescindible era contar con los servicios de Aritz Aduriz, uno de los jugadores más queridos por la afición de San Mamés, puesto que representa a la perfección el espíritu del león. Un jugador de raza, capaz de pegarse con todas las defensas rivales, no exento de gol, y con un sentimiento Athletic al alcance de muy pocos. En definitiva, una alternativa perfecta para Fernando Llorente, quien, esperemos, no se relaje con el puesto asegurado.
Pero el Mallorca llegó con 5 millones sobre la mesa y Macua no dudó, Aduriz pasó de salvador del Athletic no hace mucho, a jugador del montón del que se puede prescindir, por una cifra que nos puede permitir ser los más ricos del cementerio de la 2ª división (esperemos que no).
Con el grueso del respetable en su contra, Macua intentó lanzar un órdago en forma de fichaje, y se trajo al lateral izquierdo suplente de la Real Sociedad, toda una "operación mediática" para justficar la venta del "Zorro", injustificable por otra parte.
Mikel Balenziaga, jugador, no obstante, con una gran proyección y, al parecer, un gran futuro por delante, ya está aquí para disputar el puesto a Casas y Koikili, algo que, en principio, no parece extremadamente difícil, por lo que debería contar con todo nuestro apoyo, como jugador rojiblanco que es.


P.D. Hay muchas cosas que escribir en la postdata, pero por ser reciente, quisiera acordarme de Aduriz. Muchas gracias por todo crack, yo nunca olvidaré que el año que llegaste nos salvaste del descenso, y aunque la última temporada no fue para enmarcar, siempre has sido considerado un jugador importante. Mucha suerte en Mallorca y ánimo, los 10 goles son una cifra fácil de superar, ojalá calles la boca de los mandamases de la directiva y el cuerpo técnico. ADURIZ BETI GUGAZ.




martes, 5 de agosto de 2008

Con una plaza me vale

"Vente a Castellón"; "No vas a estar todo el mes solo"... éstas son algunas de las numerosas sugerencias que tuve que escuchar durante la semana precedente a la salida de mis padres hacia la Costa del Azahar. "No es el momento"; "No me voy a perder fiestas de Romo"..., y éstas mis contundentes contestaciones. Cómo es costumbre, modestia aparte, mis recuerdos de un año antes, unidos a mis sensaciones de mejora, volvieron a acertar, convirtiendo unas fiestas de barrio en las mejores de lo que llevamos de verano.

La papeleta no era fácil. En frente, Algorta y sus sobrevaloradas fiestas parecían un escollo difícil de vencer para una simple plaza. Tal es así que, en nuestro caso y, salvo mis insistencias, nos engañaron. Acudimos a la localidad portuaria con la que, una vez más, salimos defraudados. El temprano cierre de las txosnas limitó la noche a lo de siempre, a un bar que, en Carnavales, ya nos dio un disgusto cerrando a las 3 de la mañana. En el Irlandés quedamos tocados con sus altos precios, que para nada se correspondían con la grandeza de las fiestas. Una vez después de pagar 10 euros por 4 txupitos te quedas con la sensación de ser el más tonto que ha pisado ese recinto en tiempo, por lo que es mejor abandonarlo.

Y así fue, tras mover cielo y tierra durante toda la noche, conseguí que alguien (Mentxaka) me acompañara a las inmediaciones de nuestra sucursal fuera de Santutxu (el West), no sin comprometerme, antes, a abonar un cubata a cambio. Tras una larga caminata y alguna que otra duda con la direccíón, acabamos llegando a un barrio que nos sorprendió desde un principio. Pese a ser altas horas de la madrugada, seguía todo abierto como al principio, el ambiente era agradable, y el encuentro con Achi y Alayn iba a poner la dosis de humor necesaria para aguantar el resto de la noche (y de la mañana).

Ante esta situación, había que volver al día siguiente, algo que parecía evidente porque Borjita había dado su palabra. Tal es mi sorpresa al levantarme el jueves, que encuentro escrito en el Msn una referencia a la relativa enfermedad del susodicho, con el cambio de planes que eso conlleva. Con la idea de regreso aparcada, apareció Oihane para asegurar su presencia en unas fiestas que le gustan (¿no?), y facilitar mi vuelta, algo que empezaba a oscurecerse. Gran idea, sin duda, sabiendo que en Romo habría más gente conocida con quien pasar la noche del jueves. Así, de paso, hacía caso a las sabias palabras de un tío que, aunque a veces demuestre no ser tan sabio, siempre deja algún pequeño detalle de cordura (sí, me refiero a Peti).

Y el viernes, pues más de lo mismo, salvo que en esta ocasión conseguí llevar conmigo a parte de la expedición. Noche de txosnas, con escasa presencia en los bares y con una alta cantidad de alcohol en el organismo. En resumen, una gran noche que hacía de víspera a un sábado teñido de surrealismo, en el que el incidente Borjita - Peña, condicionó un devenir que pudimos sacar adelante y que, en el aspecto personal, acabo quedándose corto. A partir de entonces, queda destacar el regreso, con alto número de trasbordos, que acabó convirtiéndose en uno de los más movidos de los últimos tiempos.

P.D. Premio a las mejores infraestructuras a unas fiestas que dejan a Basauri como único pueblo capaz de superarlas, aunque no lo tendrá nada fácil.

miércoles, 23 de julio de 2008

La grandeza de los Alpes

Como plato fuerte del artículo, dejaré lo acontecido en Francia para más tarde, pese a que mi primera metáfora vendrá acompañada de ciclismo vasco-asturiano del bueno, tal y como no tardaréis en comprobar.
Como si de Samuel Sánchez se tratara, el fin de semana fue mejorando con el paso de los días. Fue pasando de irrisorio (imagen rara vez dada por el "Halcón de Oviedo") a espectacular (actuación a la que nos tiene más que acostumbrados). Y es que, aunque me de vergüenza repetirlo, entre carcajadas escribiré nuestro particular hazmerreir del jueves. David Bustamante tocaba en Barakaldo, intercalando entre sus canciones algunas de ritmo excesivamente lento cuando se está buscando un día de fiesta. Pero hasta ahí todo correcto, paradójicamente el primer problema surgió al acabar el mencionado acto, cuando al parecer era necesario permanecer en el mismo sitio hasta que ¿retiraran el escenario?, por ejemplo, otra conclusión no se me ocurre. Debido a la insistencia, acabamos bajando a las txoznas (de camino al tren), donde permanecimos relativamente poco, dado que la idea era regresar al barrio para asistir a nuestras fiestas. Nada más lejos de la realidad. Poco tiempo permanecimos, el tren lo cogimos, pero la llegada a Abando se antojó bochornosa para una personalidad como la mía, a la que le parece ridículo permanecer 3 días (aunque recurra a la hipérbole, no andará muy lejos la cosa) sentados en la BBK de Abando, donde el único movimiento que había respondía a navajeros en busca de carteras. Pues bien, tras un acto de cabezonería que, sin duda, volvería a repetir si se diera la ocasión, ascendí en solitario la siempre pesada cuesta de Iturribide para llegar a casa, previa visita a las fiestas de Santutxu, que intentaba no perderme.
El viernes mejoró la cosa, sin alcanzar, al menos en el aspecto personal, la cima. Tras una serie de dudas y discusiones sobre la ubicación, la acabamos encontrando para empezar lo que se antojaba como un festival. Por poner una pega, creo que el excesivo tiempo de parón condicionó el devenir de una noche que, pese a todo, había conseguido superar a la anterior en tan solo los 5 primeros minutos. En el escenario pusimos fin a nuestra estancia en Santurtzi para iniciar un regreso que se iniciaría en el tren, pero que no acabaría allí.
Y el sábado, ¿qué decir del sábado?, pues que arriegué sobremanera pero acabó saliendo bien. La salida neutralizada en Santutxu parecía que vería su fin en el mismo lugar, y así fue, pero este llegó muy tarde y tras un espectacular regreso a Santurtzi, de donde salimos por la puerta grande. Emprendí camino en solitario, debido a las insistencias de Rubo y Pablo, que allí me esperaban. Y tras más de una hora de odisea, a la que le podríamos sumar el bajón alcohólico al que involuntariamente asistí, alcancé el parque de Renfe, para reencontrarme, al mismo tiempo, con el Kalimotxo. Barracas, txoznas, bares..., cualquier escusa era buena para no volver a casa en un día en el que ya había avisado que no volvería. Pero volví, volví al barrio, donde todavía se podían quemar los últimos cartuchos de unas fiestas ya acabadas que, desgraciadamente, no he aprovechado lo suficiente.

Y una vez resumido el progreso del finde, vamos a resumir el progreso de Carlos Sastre durante una carrera digna de admiración. A los 33 años, le ha llegado la gloria a un corredor acostumbrado a ser gregario, que a base de regularidad se ha ganado unos galones merecidos desde el mismísimo día de su debut como profesional. Una auténtica exhibición en Alpe D´Huez le ha vestido de amarillo y le abre, así, las puertas para soñar con París. No será fácil, dado que sus condiciones contra el crono serán un duro obstáculo a superar si quiere batir a Cadel "Chuparruedas" Evans.
Bajando un poco (muy poco) en la clasificación de la etapa encontramos a Samuel Sánchez y a Alejandro Valverde, dos superclases que quieren ser protagonistas en una carrera que no les corresponde, pero a la que no quieren faltar. Asturiano y murciano, a buen seguro, esperarán con ansia la llegada de los Juegos Olímpicos donde, sin ninguna duda, serán protagonistas.
Y en el otro lado de la balanza, encontramos al vencedor del Tour de 2006, Óscar Pereiro, a quien una desgraciada caída le ha apartado de la competición para este tramo final de la temporada. Un corredor bravo, valiente donde los haya, que no podía contener las lágrimas al darse cuenta de que estaba vivo, de que había vuelto a nacer tras caer por un precipicio cuando su bicicleta marcaba 76 km/h. El gallego declaraba así, un día después del accidente: "En el momento de la caída, sabía que iba a morirme, y lo único que quería era no sufrir". Durísimas declaraciones sin duda por parte de un deportista alegre, que no tardó en empezar a bromear. Queda desearle el mayor ánimo del mundo y esperarle para el Tour del año que viene, donde sin duda nos volverá a hacer vibrar.

P.D. Se acerca otra vez el finde y, pese a que el anterior acabó bien, espero que este no empiece igual.

jueves, 17 de julio de 2008

Perdón

Bilbao nos abría las puertas a eso de las 7 de la tarde, y lo hacía a su más puro estilo. Un monumental atasco a la salida del peaje nos recordaba que volvíamos a una gran capital, algo que habíamos olvidado durante una semana y que, ni siquiera el paso por Zaragoza se había encargado de refrescárnoslo en la memoria.
Atrás quedaba una semana de relax en un pueblo costero del Mediterráneo, con días soleados que reclamaban el paso por una playa relativamente cercana al apartamento, con noches tranquilas y, en términos térmicos, agradables, que se agotaban en un suspiro, dándonos la masonería la entrada al nuevo día. Una semana que no fue fiel a mis metas personales en lo que al ejercicio físico se refiere, aunque las estancias en el agua del mar y el ritmo constante que refleja una semana de apartamento, me han permitido bajar el peso, de modo ligero. Será por tanto la semana que viene la que indique el inicio de mi pretemporada, a la que llegaré mejor que otros años y sin haber llegado a desconectar totalmente con el deporte rey.

Y con este párrafo, siendo conocedor de que sorprenderá a propios y extraños, posiblemente porque no sea lo más habitual en mí, reincidiré en mi petición de disculpas a una persona muy importante para mí, siendo evidente, para muchos, a lo que me refiero.
Hay momentos en los que, debido a un extraño fenómeno, se produce un cortocircuito en mi cabeza que me hace perder completamente los papeles. Y ese momento, aunque dure escasamente medio minuto, es suficiente para mantenerme arrepentido durante días, tal y como ha sucedido en esta ocasión, en una ocasión más.
Aunque ya lo hice casi en el momento, aprovecho la existencia de este (cada vez más abandonado) blog para hacer público mi arrepentimiento, y por supuesto, para dar gracias a las personas que intervinieron en el proceso de vuelta a la normalidad.

P.D. La vida sigue igual. Esperaba que la estancia en Peñíscola, con la consiguiente desconexión con el Athletic existente por aquellas tierras, nos deparara alguna sorpresa a nuestro regreso. Y vaya si la ha deparado, el nombre es Inigo Vélez, ¿alguien me puede decir quién es?.

lunes, 7 de julio de 2008

Enhorabuena, España

Con el título de esta actualización, no pretendo, siquiera en lo más mínimo, desatar la polémica ni entrar en análisis políticos que no vienen a cuento cuando hablamos de deporte. Y es que el deporte español está de moda en Europa, asaltando la cima con el título alcanzado por la selección absoluta de fútbol, tapando un agujero sediento de victorias desde hacía más de 40 años.
La roja se presentaba en Austria saturada por las dudas que generaban un fútbol extremadamente lento y elaborado, incrementado por el eterno debate "Raúl sí - Raúl no" que, a día de hoy, parece haber visto su fin. Pero España, como otras tantas veces, comenzó goleando, algo que no sorprendía a nadie. El lema de Cuatro fue cobrando fuerza tras la sufrida y merecida victoria ante la campeona del mundo en cuartos de final. Con el escollo de cuartos olvidado en el camino y la "Naranja Mecánica" eliminada ante Rusia, el sueño empezaba a hacerse real, algo que se confirmó tras una buena final ante una Alemania que solo creó peligro a ráfagas de potencia e inspiración de sus jugadores más adelantados.
Siendo sincero, una vez eliminada Holanda, me era indiferente qué selección acabara haciéndose con el campeonato, pero a todo pasado, es obligatorio felicitar a la justa vencedora, aún a sabiendas de que haya gente a la que le pueda pesar. No obstante, mantengo mi postura firme ante la fantochada vivida en Moyúa, siendo de la opinión de que cada cosa tiene su lugar, y los fanáticos forofos españoles se equivocaron de ubicación.
Me gustaría hacer referencia, también, al galardón obtenido por Xavi Hernández, acreditado como mejor jugador del torneo y serio aspirante al balón de oro. El fútbol le debía un reconocimiento así desde su magistral intervención en el Mundial "sub 20" de Nigeria y, aunque tarde, le ha acabado llegando.

Pero no solo de fútbol se alimentan las vitrinas del deporte estatal durante esta época dorada. Rafa Nadal se coronó ayer sobre la hierba de Wimbledon, derrotando al número uno del mundo, Roger Federer. También es necesario decir que en una batalla entre los 2 mejores tenistas mundiales, lo realmente injusto es que uno de ellos tuviera que perder, y pese a alegrarnos de que el perdedor no fuera Rafa, el suizo merece nuestro reconocimiento y nuestra felicitación, ya que, al margen de un gran profesional, durante su trayectoria ha dejado patente ser una buena persona.

Y ahora llega el Tour, donde un murciano se ha erigido en líder desde el mismísimo silbido inicial. Alejandro Valverde lleva camino de completar una temporada de récord, ganando carreras tan dispares como la Lieja - Bastogne - Lieja y la Dauphine Liberé, desde el campeonato de España de ruta hasta el maillot amarillo del Tour. La incógnita radica en si el ciclista del Caisse D´Epargne podrá mantener su demostración de clase y calidad hasta la llegada de la alta montaña, relevando así en el trono a sus compatriotas Pereiro y Contador.

P.D. Y enseguida, los Juegos Olímpicos. ¿Podrá España confirmar su domino deportivo ante el resto de potencias mundiales?

miércoles, 25 de junio de 2008

¡Así sí!

Coincidiendo con la entrada del verano, cada año las fiestas de Leioa nos marcan el inicio del fin de la rutina, suponiendo un cambio tan radical como esperado para los que, como yo, sufrimos la repetitiva "obligación" de encadenar planes iguales.
El solsticio de verano nos decía que la noche del viernes al sábado sería la más corta del año, algo que pronto quedó patente. Las vacías noches del bochornoso Pecata Minuta dieron paso al primer y entretenido contacto con las fiestas de municipios, que completan los fines de semana veraniegos del territorio histórico bizkaíno.
Pero, para mayor satisfacción, la estancia en Leioa iba a marcar un cambio tan tardío como agradecido para muchos de nosotros, dejando atrás la marginación a la que tiempo atrás nos sometíamos a la hora de iniciar el proceso etílico. La plaza del Xcaret, en posición cercana a los columpios, parecía una correcta ubicación para entrar en contacto con la gente, superando el aparente miedo escénico de todos aquellos que, tiempo atrás, encontraban satisfacción en estar alejados del gentío y, en definitiva, de la fiesta.
El siguiente cambio llegó horas después, al tomar la, en mi opinión acertada, decisión de quedarnos en las txosnas, olvidando la descartada posibilidad de sufrir el agobio de unos bares que, remitiéndonos a los hechos, nos iban a aportar bastante menos.
Pero como era inevitable, esta mezcla de diversión y solsticio de verano, iba a presentarnos demasiado pronto la luz del día, con el consiguiente cierre de los establecimientos que nos suministraban lo necesario para continuar.

Y, como era de esperar, los días de mucho suelen significar vísperas de nada, siendo el sábado un día digno de olvidar, y lo antes posible además. La mente estaba colapsada por un lunes que no dejaba de ofrecernos dudas, tales como la inexistencia de los servicios nocturnos del metro o la persistente amenaza de lluvia.
Sobre este tema, personalmente, debo agradecer las gotas que hicieron mella en la provincia bizkaína mientras nos dirigíamos a la playa de Arrigunaga, gotas que, sin duda, decidieron por nosotros a la hora de emprender la vuelta a Leioa. Por una vez el destino estaba de nuestra parte y nos iba a permitir disfrutar de una noche que, si es que tiene precedentes, estos están muy lejanos en el tiempo.
Los soportales leiotarras hicieron de previa hasta que la lluvia dejó de importarnos, dando paso a un despiporre (excelente vocablo utilizado por Asier) total, marcado por las incontenibles ganas de fiesta acumuladas tras un diverso paso por exámenes. En definitiva, fin de semana largo y completísimo que nos devolverá la ilusión por salir de fiesta.

P.D. Insisto, con la postdata, en la importancia del cambio que empieza a surgir, esperando que no quede en agua de borrajas.

viernes, 20 de junio de 2008

¡¡Que viva la Eurocopa!!

Fiel a su cita con el buen aficionado, el fútbol ameniza, cada 2 años, nuestros inicios veraniegos. Muchos de nosotros comenzamos nuestra andadura mundialista vía televisión con la expulsión de Maradona de Estados Unidos 94´, tras el escándalo de dopaje que rodeó a la Argentina de la época. Aquel mismo año, cuando la política era una cosa de mayores que salía en los telediarios, nos quedamos con la miel en los labios, al ver que España caía injustamente eliminada en cuartos de final, ¿cómo no?, ante la Italia de los Baggio.
Pero desde entonces ha llovido mucho, Raúl no llenaba portadas de periódicos porque nadie sabía ni quien era, y a Bojan, probablemente, le acabarían de regalar su primer balón. La probabilidad de que Grecia acabara siendo campeona de Europa era nula.
Lógicamente, todo eso es historia, estamos en la era del tiki-taka y el "culo pelao", Hortaleza lleva camino de convertirse en capital de España y "Podemos" es el lema de Prisa para convencernos de que la roja es capaz de alcanzar el título.
Y una vez situados en el contexto histórico-deportivo en el que nos hemos movido, queda analizar los diversos estilos de juego que han desplegado las distintas selecciones durante este inicio de campeonato. Muchos apostarían por la valentía portuguesa, liderada por un descansado Deco y por la magia de Cristiano Ronaldo, demostrada a cuentagotas y a favor de la corriente. Igualmente, hemos sido testigos de la debacle de los franceses, prematuramente eliminados. Otros muchos se habrán ilusionado con el juego lento pero extremadamente elaborado de la selección estatal, liberada del aburrimiento por chispas de genios como Villa o Xavi Hernández. Pero si hay una selección que no ha dejado lugar a las dudas, esa ha sido la holandesa, capaz de rememorar los mejores tiempos de la naranja mecánica, mezclando un juego dinámico y veloz con una pegada mortal en los últimos metros que ha asustado a toda Europa.
Ahora bien, todos sabemos que el fútbol carece de lógica, que no es una ciencia exacta que funcione con reglas de tres. Y ante tal hecho, merece la pena rescatar del olvido relativo a una siempre competitiva Alemania, ya en semifinales, y a la efectiva Italia, que pasito a pasito, podría estar empezando a construir los cimientos de un nuevo título con el que adornar su desbordada vitrina.

P.D. En definitiva, solo queda disfrutar de esta fase final a la que esperamos con los brazos abiertos. Una vez más, el fútbol nos brinda un acontecimiento que, pese a su repetición, sigue siendo único.

lunes, 2 de junio de 2008

Se está gestando

Era un secreto a voces, la jornada de convivencia en tierras gipuzkoanas estaba llamada a terminar en descontrol, en el más estricto sentido de la palabra. Las 9 de la mañana era una citación temprana para la gente que no había dormido lo suficiente o, incluso, se había permitido el lujo de salir la noche anterior, caso que, pese a lo que estaréis pensando, no es el mío. Y tras un desayuno subvencionado por las multas que Aketza había ido contabilizando durante toda la temporada, emprendimos el viaje hacia la provincia vecina.
A pesar de la escasa duración del trayecto, antes de llegar a Donosti hicimos un "breve" parón en nuestra andadura para acabar el jamón de las rifas, acompañado en este caso por un barril de Heineken y 15 litros de vino, aunque los previsores jugadores preferimos tirar de Coca-Cola, conscientes de la dura jornada que se avecinaba.
A eso de las 12 de la mañana echamos pie a tierra ante la atenta mirada de La Concha, dispuestos a recorrer el Casco Viejo, de bar en bar, de zurito en zurito. A algunos no les hubiera importado tomarse la expresión "de bar en bar" en su aspecto más literal (¿verdad Edu?), pero lo cierto es que anduvimos dando vueltas, escogiendo los bares más apropiados para nuestros intereses.

Durante todo ese tiempo, el sol había asomado la cabeza por la ciudad donostiarra, recordándome que había dejado las gafas de sol en casa, algo que no le pasó al Míster. El autobús nos esperaba a las 2, preparado para llevarnos a Astigarraga, lugar destinado a marcar el inicio del desfase que empezaba a palparse en el ambiente. Ante los inmensos toneles de sidra, decidimos que era mejor beber vino, puesto que nos iba a ahorrar levantarnos cada vez que se nos acabara el líquido del vaso. Y así lo hicimos, 4 botellas para 4 marcaron la pauta a seguir durante lo que restaba de día. Fuimos espectadores de lujo de una fiesta, de la que acabamos formando parte, algunos más que otros.

La sobremesa finalizó y la Sala de Fiestas nos esperaba bajando la cuesta, durante la cual comprobamos que el sol se había ocultado entre negros nubarrones que facilitaban la caída de una lluvia molesta. Y viendo el Giro, Mikel y yo llegamos a la conclusión de que el descontrol era una realidad, reflejado en la actitud de los directivos, casi peor que la de los jugadores.
Contador salvó la Maglia Rosa y nosotros entramos a la pista a debatir el futuro que nos espera, un futuro que empezamos a ver con mejores ojos (evidentemente, a esas horas ya nadie tenía buenos ojos), alcanzando el acuerdo para formar una piña que nada ni nadie podrá descomponer. Juntos haremos frente a cualquier situación de inestabilidad que pueda suceder en un vestuario que no va a cambiar, por la cuenta que nos tiene.

La hora de vuelta se acercaba y la junta directiva metía prisa para que subiéramos al autobús. Un camino corto para dejar a Xavi en Donosti, que tras escuchar nuestros cánticos, se despidió con lágrimas en los ojos, consciente de que la temporada próxima vestirá otra camiseta. De regreso, hicimos una breve parada en la costera localidad de Zarautz, donde intentamos averiguar el resultado de la Real Sociedad, información que nadie quería trasladarnos, y que no conocimos hasta llegar a Etxebarri.

Y fue en Etxebarri donde, inevitablemente, empezó la disgregación del personal, bien porque abandonaban el barco, o bien porque partían en botes salvavidas dirección Bilbao, antes de que fuera demasiado tarde. Allí quedamos algunos, iniciando la ya conocida como temporada del ascenso. Tras unas cuantas horas en el pueblo, llegamos a la conclusión de bajar a Bilbao, donde, debido a la lluvia y a mi cansancio, permanecí relativamente poco.


P.D. En resumen, el día más completo y mejor aprovechado que recuerdo. Algo que, sin duda, tardaremos mucho tiempo en olvidar.

viernes, 30 de mayo de 2008

La vagancia llama a la vagancia

Así es, por desgracia. Cuánto menos cosas que hacer tienes, menos quieres hacer, y viceversa. Han pasado más de dos semanas desde mi última actualización y, como ya sabéis, mi vida actual no es de lo más estresante que haya visto. Este retraso se debe a varios factores, entre los cuales voy a destacar, una vez más, a la extrema pereza que me supone enlazar una serie de palabras medianamente bien escritas. Esta pereza viene motivada, en parte, por la escasez de ideas con las que completar este resumen, que empezó siendo cotidiano para desembocar en un decepcionante "Actualizo si me apetece".
Pues en estas dos semanas he seguido forjando la idea de que necesito un cambio, que los tiempos de bala perdida han de ver su fin, fechado en el mes de Julio. El progreso será complicado y para ello he decidido iniciarlo lo antes posible. Quien no haya visto un cambio en mi actitud respecto a los fines de semana es porque su estado etílico le desactiva los sentidos al ingerir el primer katxi.
Tras un cuatrimestre sabático, he decidido presentarme a 2 exámenes, con principio en el día 16 y final en el 23. Suponiendo que no me creeréis si digo que el hecho de acabar el "día" de San Juan es una casualidad, aprovecharé para animaros a asistir, como cada año, a la playa de Arrigunaga, donde se volverán a dar cita miles de jóvenes dispuestos a desfasar, y donde estaré yo, para verlo.

El fútbol nos dejó una despedida feliz ante el público del Municipal, goleando a uno de los rivales de siempre en un partido dominado de inicio a fin, que dejó los goles para el tramo final. Un contundente 3-0 que muestra un claro despertar en nuestro bagaje goleador, llegado demasiado tarde.
¿Y el año que viene?, pues toda una incógnita. Al parecer, el nuevo entrenador tiene claro su interés de contar con la plantilla al completo, salvo las inevitables bajas. Pero en el seno del vestuario se ha instalado la duda ante el hecho de que el míster venga acompañado de su grupo de "jugadores de confianza". Lo que está claro es que el puesto estará caro y me espera un verano duro por delante, con la expectativa de recuperar un estado de forma perdido hace ya mucho tiempo.

El Athletic se quedó fuera de la Intertoto, una noticia tan mala para algunos como intrascendente para otros, entre los cuales me incluyo. Soy de los que opina que la plantilla rojoblanca no está preparada para afrontar 3 competiciones, debido a su juventud y la inexperiencia que ello conlleva. Dejemos formarse a los Amorebieta, Javi Martínez, Susaeta o Llorente, no tengamos prisa, los resultados llegarán, pero a su debido tiempo. En resumen, la goleada encajada en Sevilla me importa tanto como un accidente de bicicleta en Pekín, tal y como diría el ilustre alemán.

Para terminar, me gustaría felicitar a Joseba Telletxea por la brillante idea que en su día tuvo, cuando se le ocurrió que podríamos jugar una liga en Comunio. Yo creo que ni él mismo se creería que su iniciativa iba a generar ni tanto éxito ni tanto tiempo invertido por la mayoría de sus participantes.
En lo que a mi equipo respecta, he dejado atrás los tiempos de fichar chatarra y he decidido tirar de talonario para hacerme con lo mejor de cada casa. Por el momento, dos únicos fichajes adornan mi mercado, Raúl Albiol y Fernando "Madari, es que es la pera" Llorente. El tiempo dirá si salen rentables o no.


P.D. Puedo prometer y prometo que vendrán Kaká y Cesc.. Aiba, me he transformado en Calderón sin querer.
Hablando en serio, prometo que actualizaré más a menudo, dado que tiempo no me falta, y ganas... estoy en proceso de recuperarlas.

martes, 13 de mayo de 2008

La decadencia de un mito

Han pasado más de 10 años desde que Francisco Javier Yeste Navarro debutara con la elástica rojiblanca. Un chaval joven, con media melena rubia y con un atrevimiento sorprendente, tocaba la fibra sensible de una afición que aún no se imaginaba la caída en picado de Julen Guerrero, el anterior gran ídolo.
Luis Fernández dio la alternativa a una zurda prodigiosa, que acaparó todos los lanzamientos de faltas desde el día de su debut, por delante de las vacas sagradas del vestuario.
Gran culpable de la posterior suplencia de Guerrero, Fran ha sido titular con todo entrenador que haya osado a ocupar el siempre complicado banquillo de la Catedral. Heynckes, Txetxu Rojo, Valverde, Clemente..., todos han confiado en la calidad de un tipo de futbolista que escasea por estas tierras de garra y fuerza física. También Iñaki Sáez apostó por el zurdo de Basauri para hacerlo campeón del mundo sub 20, completando un equipo de ensueño, en compañía de los Xavi, Casillas, Marchena u Orbaiz.

Tras sus inicios en banda, Txetxu Rojo vio su reencarnación en el rostro del basauritarra, al que otorgó la manija del comando león desde la mediapunta, donde empezó a consagrarse como uno de los futbolistas españoles de más calidad y futuro.
Convertido en la eterna promesa, fue de la mano de Ernesto Valverde cuando Yeste saltó a la portada de los principales periódicos estatales, con exhibiciones en las remontadas ante Betis u Osasuna, dejando claro su papel de líder en un equipo que empezaba a asomar la cabeza por Europa. Encontró un eterno aliado en su gran amigo Asier Del Horno, a quien regalaba asistencias que el gallartino convertía en goles. Esta amistad se extendió al exterior de los terrenos de juego, lo que empezó a marcar el principio del fin para ambos.

La no del todo bien reconocida como entendida afición del "Botxo" se recreaba en las fiestas de sus dos cracks zurdos cuendo el Athletic goleaba en Lieja o humillaba al Parma en San Mamés. Pero el punto de inflexión se acercaba y, tras caer eliminados ante el Austria de Viena, comenzó la persecución a los 2 genios, con tan buenas cualidades como mala cabeza. Fue entonces cuando Del Horno cruzó el mar, buscando las islas británicas y desembarcando en Londres para fichar por el Chelsea. Fran se quedó solo, triste ante la escapada de su compañero de faenas. Nunca llegó a ser aquel joven feliz que entusiasmaba a sus seguidores con desparpajo y gracia en su juego.
Su rendimiento decreció, su rostro perdió la sonrisa, las lesiones empezaron a hacer mella y Lamikiz estudió una posible venta millonaria, que estuvo a punto de acabar en reencuentro con Asier. Pero Yeste se quedó, sufrió en una temporada interminable que finalizó con lágrimas tras el gol al Zaragoza, que valía una permanencia. Su imagen fría se enterneció, demostrando que siente los colores como el que más, y que no es sino su carácter el culpable de las apariencias.
Tras otra temporada agónica, en la que tuvo que ser infiltrado para ayudar a su equipo, Fran pasó por el quirófano, con la esperanza de olvidar sus interminables problemas de pubis, que le hacían la vida imposible. Su regreso al césped de San Mamés fue una fiesta. La joya volvía, ya estabamos todos y la afición volvía a ilusionarse.

Pero nada más lejos de la realidad. Alejado de su puesto natural, Fran Yeste ha cuajado su peor temporada desde que es profesional. Ha dejado de ser el futbolista decisivo y desequilibrante de antaño, e incluso ha perdido su condición de imprescindible, llegando a ser suplente en este final de liga. La afición ha perdido la confianza en él y pide su salida del club. Tras más de 10 años como león, el icono zurigorri está mas cerca que nunca de abandonar la entidad de Ibaigane. ¿Qué pasará con él? Nos espera un verano largo y movido. ¡ÁNIMO FRAN!

P.D. Tenemos lo que nos merecemos. En San Mamés siempre se ha antepuesto la garra de los tuercebotas a la magia de los genios, y por eso siempre seremos una afición masoca a la que le gusta sufrir. Es lo que queréis, lo tenéis más cerca que nunca. Ahora bien, luego no vale lamentarse.

lunes, 12 de mayo de 2008

Todo va a cambiar

En contra de lo que muchos esperaréis, no voy a escribir sobre la fiesta del fin de semana, aún a riesgo de decepcionaros. Y es que, en el aspecto personal, considero mucho más importante el cambio de mentalidad que se está gestando.
Para empezar, hablaré del partido vivido el sábado a la tarde desde el banquillo del Municipal. Partido atípico, diferente, raro donde los haya. Para empezar, me presentaba en el vestuario número 4 con una hora dormida a mis espaldas, y con la impaciencia por retornar a casa lo más pronto posible. Tras salir a la luz la alineación y mi ya anteriormente conocida suplencia por motivos musculares, lo primero que me vino a la cabeza es la necesidad de tomar un café, doble y con hielo, para dar más datos. A continuación, a sacar el chándal del armario (o de la percha de la esquina) y, con la camiseta a la cintura, a ocupar mi ubicación en el banquillo local.
A partir de entonces, no se si fruto de la realidad o de la escasez de horas de sueño, el partido se volvió un tanto surrealista desde el mismo pitido inicial. Penalti en contra, expulsión perdonada y 0-1 en el marcador. Para no variar, iniciábamos el partido cuesta arriba, pendiente que sería más prolongada con los dos siguientes tantos visitantes. Con el partido 0-3 y con las imprecisiones en el juego como notas dominantes, poco parecía quedar de interés en la tarde del sábado, aunque seguía viva la esperanza de la remontada.
Y así fue, del decepcionante 0-3 se pasó a un sorprendente empate a 3, que poco duraría en el marcador. A partir de entonces volvieron las imprecisiones y los goles visitantes, que acompañados por una pésima actuación arbitral y el desconocimiento del señor "Mejuto" de la regla del fuera de juego, acabarían finiquitando el partido en un inusual 3-5.
De lo ocurrido tras el pitido final no voy a escribir, deseando incluso el olvido del suceso, dado que no es la actitud más correcta que haya tenido nunca en un campo de fútbol. Acto justificado pero lamentable, acerca del cual pido disculpas.

Y como de la "fiesta" no voy a escribir, salto directamente a la mañana del domingo, en Mirivilla, limpiando los coches de Borja y Rubo. Siendo sincero, yo esperaba con impaciencia la hora de ir a la Zona, donde nos esperaba Kutxo para ir de rabas y zuritos, un tipo de vida correspondiente a gente más mayor, ¿o no?, quien sabe. Lo que tengo claro es que no es tan abultada la diferencia de interés entre llegar a casa a las tantas sin hacer nada y esta mediodía vivida.

Y a la noche, el Athletic. Extiendo mi desgana por escribir a lo referente al partido. Aburridísimo, bochornoso, acabado desde el inicio. 0-0 que, por lo menos, obligará al Racing a hacer los deberes por Europa en la última jornada, siendo objeto de deseo el que quede fuera de todo tipo de competición internacional.

P.D. En la postdata incluyo las expectativas de cambio. Pese a que no os lo dije ayer, no tengo ninguna intención de mover ningún hilo para hacer cena este fin de semana, debido, en gran parte, a que tampoco tengo ninguna gana de hacerla. Adelanto que me quedan 3 o 4 grandes fiestas, que habrá que saber administrarlas, porque con la llegada del mes de Julio, nacerá una nueva persona en mí.

P.D.2. Por la excepcionalidad del post, hoy incluyo una doble postdata para pedir perdón por la simpleza, la baja calidad y, sobre todo, la desgana que transmite esta reflexión.

martes, 6 de mayo de 2008

Muñequeras blancas

Puente de Mayo, fecha marcada por muchos como ligero relax en los eternos meses que separan la Semana Santa del fin de exámenes.
Empezaba bien el periplo festivo, con un holgado triunfo en Berango que aseguraba la permanencia del Etxebarri en Primera una temporada más, cerrando un escaso bagaje durante un año que prometía mucho más, pero que acabará cerrándose, una vez más, con más pena que gloria. No obstante, era motivo de felicidad el haber conseguido una victoria a domicilio 6 meses después, marcando 3 goles en campo ajeno, hecho que se acercaba más a la utopía que a la realidad. Pero pese a la alegría por el "éxito" colectivo, no puedo opinar igual acerca de mi rendimiento personal. Volvía a tocar la de arena, acercando un tipo de jugador más irregular que el perfil de Noruega que, para colmo, iba a acabar en lesión. Pequeña distensión que, afortunadamente, quedará en un pequeño susto y un partido de ausencia.
Y es aquí donde cobrá interés el título del post, ya que tal y como le comenté a Pablo cuando saltábamos al verde de Iturriaga, me daba mala espina el olvido de la muñequera en el vestuario, algo que empezó siendo una manía, pero que lleva camino de superstición. Para los que duden de la referencia, hablo de una muñequera (tiene que ser blanca) que adorna mi muñeca derecha durante casi todos los partidos, sirviendo de amuleto.

Una vez acabado el partido, y con todo el puente por delante, era hora de centrarse en la fiesta. Reservado el Txoko Txiki de Areilza y, previo paso por el Luber a beber kalimotxos, tocaba el plato fuerte del puente, que como imaginaréis no era ni el filete ni el lomo, ni siquiera el salmón. Si acaso el "Sol y Sombra" y todo lo que venía después, hasta altas horas de la madrugada.
Ante tal contexto, el viernes llevaba camino de ser un día de recuperación, y como tal se afrontó. No obstante, al llegar a cierta hora de la noche, te invade la sensación de que la casa se viene abajo y hay que salir a tomar algo. Debido a la deshidratación derivada de la noche anterior, la cerveza era el líquido más aconsejable para pasar un tiempo que se antojaba escaso.

Así llegamos al sábado y a mi fracasado intento por avanzar en el proceso de formalización. Incluso llegué a emprender camino a casa a una hora prudente, pero mi innato espíritu fiestero me recondujo al por todos odiado Pecata, donde nos esperaba un curioso servicio de catering en esa esquina en la que antaño nos ubicábamos. El tiempo pasaba, el nivel de los kalimotxos bajaba, los canapés se acababan y el Kaban se acercaba irremediablemente. Tras un breve paso por el Plaza, de donde, como ya es habitual, salí sin desayunar, Peti nos esperaba en el anteriormente mencionado after con aún no se que compañía. El hecho es que estaba ahí para acabar la noche (o la mañana) bebiendo cubatas hasta las 8.30 de la mañana, hora aproximada.

¿Y el domingo? Pues el domingo, día de recapacitación y arrepentimiento sobre un intento frustrado por llevar una vida formal. Jugaba el Athletic y era la esperanza para desconectar del fracaso. Craso error, a no ser que dos fracasos, al multiplicarse, acaben dando como resultado un éxito. Esto es así porque el Athletic acabó cerrando el puente con una derrota bochornosa, ante un gran equipo, al César lo que es del César.

P.D. Como podéis observar, cada vez tardo más en actualizar. Esto se debe a que estoy a la espera del gran post que trata de vendernos Peti (con la ayuda, en la sombra, de Aitorpa) sobre el amigo lanzador. Se prevé que pronto salga a la luz. ¿Cumplirá con las expectativas?

martes, 29 de abril de 2008

Fin de semana completo

A pesar de no ser posible el broche rojiblanco en el Bernabéu, este fin de semana será recordado como uno de los más completos de los últimos tiempos.
Dada mi condición de "universitario", decir que, como todas las semanas, el jueves hizo de previa a nivel de pintas en el Cork y kalimotxos en el Gure, para no romper la tradición. Noche suave destinada a terminar en casa a una hora prudente, con vistas a 2 días intensos que se presentaban por delante.
Así se llegaba al viernes, día en el que estábamos obligados a gestionar la cena del 1 de Mayo, antes de que nos pillara el toro, como casi siempre. Finalmente, y como ya sabéis, nuestro principal objetivo pudo ser llevado a cabo y dispondremos del restaurante Txoki Txiki de Indautxu para nosotros solos, que Dios (¿quién?) nos pille confesados. Pero el día, y pese a ser las 6 de la tarde, no había hecho más que empezar, y tras un breve paso por el Luber, me esperaba el Municipal con sus juegos característicos del último entrenamiento de la semana. Entrenamiento corto y vuelta a casa, dispuesto a comenzar, cuanto antes, el asalto a la Fever, por tercera vez en este último mes.
Con la cabeza llena de colores y múltiplos de 3 cogí el coche rumbo a Bolueta, previo paso por los chinos a comprar dos botellas de Kas, una de cada sabor para escapar de la duda. Una vez aparcado el coche en las inmediaciones de la, hasta hace poco, última parada del metro, encontramos al resto de la expedición, en claro proceso de embriaguez, algo que, sin duda, no tardarían en acabar de conseguir.
Y, a diferencia de lo que imaginareis, no fue una noche aburrida pese a la falta de alcohol, sino más bien todo lo contrario. Evidentemente, la madurez, aunque tarde, acaba llamando a la puerta, y no se encuentra tanta importancia en adquirir una botella de ron para disfrutar de una noche amena, siendo para ello suficiente con, si acaso, un par de cervezas. La noche, no obstante acabó pronto, más debido al partido del sábado que al inexistente aburrimiento.

Mereció la pena descansar en condiciones, preparando el choque frente al Mungia, hasta entonces líder del grupo 2 de 1ª Regional. Pese a empezar perdiendo desde el minuto 1, en ningún momento pensamos en bajar los brazos, dando la vuelta a un encuentro que finalizaría 2-1, y que iba a poner la Liga patas arriba. He de destacar, también, que esta victoria nos hace merecer el viaje a Astigarraga de final de temporada, así como una barra libre a cuenta del Iurretako en las, a día de hoy, lejanas fiestas de Durango.
En tal contexto, lo principal era salir de fiesta y continuar con lo empezado en el Bar del campo, así que, tras pasar por el Autoservicio, comenzamos la noche en las afueras del Rancho, desafiando a la inexistente amenaza policial y a la señora del 5º, que regaba las plantas a una hora poco afortunada para nuestros intereses. A partir de ahí, lo de siempre. Temprano cierre del Jamaika, al que ni siquiera llegué a entrar, y tras un bochornoso paso por el Pecata Minuta, fuimos a parar a nuestra sede oficial (Gure Mendi), del que salimos a eso de las 5 de la mañana con destino al único After del barrio.

El domingo iba a ser un día feliz para el deporte, un día en que el Iurbentia festejaba a lo grande su presencia en Europa para la temporada que viene, un día en el que Nadal remontaba de manera espectacular a Federer y en el que Alejandro Valverde ganaba con asombrosa facilidad la decana de las clásicas en Lieja. Faltaba el cierre, el que correspondía al Athletic, pero los leones no pudieron sorprender al líder a domicilio debido, en gran parte, a un Casillas estelar y a algún que otro fallo defensivo. Pero nos fuimos a casa contentos, con una imagen rojiblanca bonita frente al campeón en espera, con la sensación de que sigue gestándose el futuro, y de que ese futuro augura tiempos felices en el "Botxo".

P.D. Y si este fin de semana ha sido completo, esperemos que el puente no tenga nada que envidiarle. Para empezar, la antes mencionada cena del jueves en el Txoko Txiki, y luego, ya se verá.