viernes, 30 de mayo de 2008

La vagancia llama a la vagancia

Así es, por desgracia. Cuánto menos cosas que hacer tienes, menos quieres hacer, y viceversa. Han pasado más de dos semanas desde mi última actualización y, como ya sabéis, mi vida actual no es de lo más estresante que haya visto. Este retraso se debe a varios factores, entre los cuales voy a destacar, una vez más, a la extrema pereza que me supone enlazar una serie de palabras medianamente bien escritas. Esta pereza viene motivada, en parte, por la escasez de ideas con las que completar este resumen, que empezó siendo cotidiano para desembocar en un decepcionante "Actualizo si me apetece".
Pues en estas dos semanas he seguido forjando la idea de que necesito un cambio, que los tiempos de bala perdida han de ver su fin, fechado en el mes de Julio. El progreso será complicado y para ello he decidido iniciarlo lo antes posible. Quien no haya visto un cambio en mi actitud respecto a los fines de semana es porque su estado etílico le desactiva los sentidos al ingerir el primer katxi.
Tras un cuatrimestre sabático, he decidido presentarme a 2 exámenes, con principio en el día 16 y final en el 23. Suponiendo que no me creeréis si digo que el hecho de acabar el "día" de San Juan es una casualidad, aprovecharé para animaros a asistir, como cada año, a la playa de Arrigunaga, donde se volverán a dar cita miles de jóvenes dispuestos a desfasar, y donde estaré yo, para verlo.

El fútbol nos dejó una despedida feliz ante el público del Municipal, goleando a uno de los rivales de siempre en un partido dominado de inicio a fin, que dejó los goles para el tramo final. Un contundente 3-0 que muestra un claro despertar en nuestro bagaje goleador, llegado demasiado tarde.
¿Y el año que viene?, pues toda una incógnita. Al parecer, el nuevo entrenador tiene claro su interés de contar con la plantilla al completo, salvo las inevitables bajas. Pero en el seno del vestuario se ha instalado la duda ante el hecho de que el míster venga acompañado de su grupo de "jugadores de confianza". Lo que está claro es que el puesto estará caro y me espera un verano duro por delante, con la expectativa de recuperar un estado de forma perdido hace ya mucho tiempo.

El Athletic se quedó fuera de la Intertoto, una noticia tan mala para algunos como intrascendente para otros, entre los cuales me incluyo. Soy de los que opina que la plantilla rojoblanca no está preparada para afrontar 3 competiciones, debido a su juventud y la inexperiencia que ello conlleva. Dejemos formarse a los Amorebieta, Javi Martínez, Susaeta o Llorente, no tengamos prisa, los resultados llegarán, pero a su debido tiempo. En resumen, la goleada encajada en Sevilla me importa tanto como un accidente de bicicleta en Pekín, tal y como diría el ilustre alemán.

Para terminar, me gustaría felicitar a Joseba Telletxea por la brillante idea que en su día tuvo, cuando se le ocurrió que podríamos jugar una liga en Comunio. Yo creo que ni él mismo se creería que su iniciativa iba a generar ni tanto éxito ni tanto tiempo invertido por la mayoría de sus participantes.
En lo que a mi equipo respecta, he dejado atrás los tiempos de fichar chatarra y he decidido tirar de talonario para hacerme con lo mejor de cada casa. Por el momento, dos únicos fichajes adornan mi mercado, Raúl Albiol y Fernando "Madari, es que es la pera" Llorente. El tiempo dirá si salen rentables o no.


P.D. Puedo prometer y prometo que vendrán Kaká y Cesc.. Aiba, me he transformado en Calderón sin querer.
Hablando en serio, prometo que actualizaré más a menudo, dado que tiempo no me falta, y ganas... estoy en proceso de recuperarlas.

martes, 13 de mayo de 2008

La decadencia de un mito

Han pasado más de 10 años desde que Francisco Javier Yeste Navarro debutara con la elástica rojiblanca. Un chaval joven, con media melena rubia y con un atrevimiento sorprendente, tocaba la fibra sensible de una afición que aún no se imaginaba la caída en picado de Julen Guerrero, el anterior gran ídolo.
Luis Fernández dio la alternativa a una zurda prodigiosa, que acaparó todos los lanzamientos de faltas desde el día de su debut, por delante de las vacas sagradas del vestuario.
Gran culpable de la posterior suplencia de Guerrero, Fran ha sido titular con todo entrenador que haya osado a ocupar el siempre complicado banquillo de la Catedral. Heynckes, Txetxu Rojo, Valverde, Clemente..., todos han confiado en la calidad de un tipo de futbolista que escasea por estas tierras de garra y fuerza física. También Iñaki Sáez apostó por el zurdo de Basauri para hacerlo campeón del mundo sub 20, completando un equipo de ensueño, en compañía de los Xavi, Casillas, Marchena u Orbaiz.

Tras sus inicios en banda, Txetxu Rojo vio su reencarnación en el rostro del basauritarra, al que otorgó la manija del comando león desde la mediapunta, donde empezó a consagrarse como uno de los futbolistas españoles de más calidad y futuro.
Convertido en la eterna promesa, fue de la mano de Ernesto Valverde cuando Yeste saltó a la portada de los principales periódicos estatales, con exhibiciones en las remontadas ante Betis u Osasuna, dejando claro su papel de líder en un equipo que empezaba a asomar la cabeza por Europa. Encontró un eterno aliado en su gran amigo Asier Del Horno, a quien regalaba asistencias que el gallartino convertía en goles. Esta amistad se extendió al exterior de los terrenos de juego, lo que empezó a marcar el principio del fin para ambos.

La no del todo bien reconocida como entendida afición del "Botxo" se recreaba en las fiestas de sus dos cracks zurdos cuendo el Athletic goleaba en Lieja o humillaba al Parma en San Mamés. Pero el punto de inflexión se acercaba y, tras caer eliminados ante el Austria de Viena, comenzó la persecución a los 2 genios, con tan buenas cualidades como mala cabeza. Fue entonces cuando Del Horno cruzó el mar, buscando las islas británicas y desembarcando en Londres para fichar por el Chelsea. Fran se quedó solo, triste ante la escapada de su compañero de faenas. Nunca llegó a ser aquel joven feliz que entusiasmaba a sus seguidores con desparpajo y gracia en su juego.
Su rendimiento decreció, su rostro perdió la sonrisa, las lesiones empezaron a hacer mella y Lamikiz estudió una posible venta millonaria, que estuvo a punto de acabar en reencuentro con Asier. Pero Yeste se quedó, sufrió en una temporada interminable que finalizó con lágrimas tras el gol al Zaragoza, que valía una permanencia. Su imagen fría se enterneció, demostrando que siente los colores como el que más, y que no es sino su carácter el culpable de las apariencias.
Tras otra temporada agónica, en la que tuvo que ser infiltrado para ayudar a su equipo, Fran pasó por el quirófano, con la esperanza de olvidar sus interminables problemas de pubis, que le hacían la vida imposible. Su regreso al césped de San Mamés fue una fiesta. La joya volvía, ya estabamos todos y la afición volvía a ilusionarse.

Pero nada más lejos de la realidad. Alejado de su puesto natural, Fran Yeste ha cuajado su peor temporada desde que es profesional. Ha dejado de ser el futbolista decisivo y desequilibrante de antaño, e incluso ha perdido su condición de imprescindible, llegando a ser suplente en este final de liga. La afición ha perdido la confianza en él y pide su salida del club. Tras más de 10 años como león, el icono zurigorri está mas cerca que nunca de abandonar la entidad de Ibaigane. ¿Qué pasará con él? Nos espera un verano largo y movido. ¡ÁNIMO FRAN!

P.D. Tenemos lo que nos merecemos. En San Mamés siempre se ha antepuesto la garra de los tuercebotas a la magia de los genios, y por eso siempre seremos una afición masoca a la que le gusta sufrir. Es lo que queréis, lo tenéis más cerca que nunca. Ahora bien, luego no vale lamentarse.

lunes, 12 de mayo de 2008

Todo va a cambiar

En contra de lo que muchos esperaréis, no voy a escribir sobre la fiesta del fin de semana, aún a riesgo de decepcionaros. Y es que, en el aspecto personal, considero mucho más importante el cambio de mentalidad que se está gestando.
Para empezar, hablaré del partido vivido el sábado a la tarde desde el banquillo del Municipal. Partido atípico, diferente, raro donde los haya. Para empezar, me presentaba en el vestuario número 4 con una hora dormida a mis espaldas, y con la impaciencia por retornar a casa lo más pronto posible. Tras salir a la luz la alineación y mi ya anteriormente conocida suplencia por motivos musculares, lo primero que me vino a la cabeza es la necesidad de tomar un café, doble y con hielo, para dar más datos. A continuación, a sacar el chándal del armario (o de la percha de la esquina) y, con la camiseta a la cintura, a ocupar mi ubicación en el banquillo local.
A partir de entonces, no se si fruto de la realidad o de la escasez de horas de sueño, el partido se volvió un tanto surrealista desde el mismo pitido inicial. Penalti en contra, expulsión perdonada y 0-1 en el marcador. Para no variar, iniciábamos el partido cuesta arriba, pendiente que sería más prolongada con los dos siguientes tantos visitantes. Con el partido 0-3 y con las imprecisiones en el juego como notas dominantes, poco parecía quedar de interés en la tarde del sábado, aunque seguía viva la esperanza de la remontada.
Y así fue, del decepcionante 0-3 se pasó a un sorprendente empate a 3, que poco duraría en el marcador. A partir de entonces volvieron las imprecisiones y los goles visitantes, que acompañados por una pésima actuación arbitral y el desconocimiento del señor "Mejuto" de la regla del fuera de juego, acabarían finiquitando el partido en un inusual 3-5.
De lo ocurrido tras el pitido final no voy a escribir, deseando incluso el olvido del suceso, dado que no es la actitud más correcta que haya tenido nunca en un campo de fútbol. Acto justificado pero lamentable, acerca del cual pido disculpas.

Y como de la "fiesta" no voy a escribir, salto directamente a la mañana del domingo, en Mirivilla, limpiando los coches de Borja y Rubo. Siendo sincero, yo esperaba con impaciencia la hora de ir a la Zona, donde nos esperaba Kutxo para ir de rabas y zuritos, un tipo de vida correspondiente a gente más mayor, ¿o no?, quien sabe. Lo que tengo claro es que no es tan abultada la diferencia de interés entre llegar a casa a las tantas sin hacer nada y esta mediodía vivida.

Y a la noche, el Athletic. Extiendo mi desgana por escribir a lo referente al partido. Aburridísimo, bochornoso, acabado desde el inicio. 0-0 que, por lo menos, obligará al Racing a hacer los deberes por Europa en la última jornada, siendo objeto de deseo el que quede fuera de todo tipo de competición internacional.

P.D. En la postdata incluyo las expectativas de cambio. Pese a que no os lo dije ayer, no tengo ninguna intención de mover ningún hilo para hacer cena este fin de semana, debido, en gran parte, a que tampoco tengo ninguna gana de hacerla. Adelanto que me quedan 3 o 4 grandes fiestas, que habrá que saber administrarlas, porque con la llegada del mes de Julio, nacerá una nueva persona en mí.

P.D.2. Por la excepcionalidad del post, hoy incluyo una doble postdata para pedir perdón por la simpleza, la baja calidad y, sobre todo, la desgana que transmite esta reflexión.

martes, 6 de mayo de 2008

Muñequeras blancas

Puente de Mayo, fecha marcada por muchos como ligero relax en los eternos meses que separan la Semana Santa del fin de exámenes.
Empezaba bien el periplo festivo, con un holgado triunfo en Berango que aseguraba la permanencia del Etxebarri en Primera una temporada más, cerrando un escaso bagaje durante un año que prometía mucho más, pero que acabará cerrándose, una vez más, con más pena que gloria. No obstante, era motivo de felicidad el haber conseguido una victoria a domicilio 6 meses después, marcando 3 goles en campo ajeno, hecho que se acercaba más a la utopía que a la realidad. Pero pese a la alegría por el "éxito" colectivo, no puedo opinar igual acerca de mi rendimiento personal. Volvía a tocar la de arena, acercando un tipo de jugador más irregular que el perfil de Noruega que, para colmo, iba a acabar en lesión. Pequeña distensión que, afortunadamente, quedará en un pequeño susto y un partido de ausencia.
Y es aquí donde cobrá interés el título del post, ya que tal y como le comenté a Pablo cuando saltábamos al verde de Iturriaga, me daba mala espina el olvido de la muñequera en el vestuario, algo que empezó siendo una manía, pero que lleva camino de superstición. Para los que duden de la referencia, hablo de una muñequera (tiene que ser blanca) que adorna mi muñeca derecha durante casi todos los partidos, sirviendo de amuleto.

Una vez acabado el partido, y con todo el puente por delante, era hora de centrarse en la fiesta. Reservado el Txoko Txiki de Areilza y, previo paso por el Luber a beber kalimotxos, tocaba el plato fuerte del puente, que como imaginaréis no era ni el filete ni el lomo, ni siquiera el salmón. Si acaso el "Sol y Sombra" y todo lo que venía después, hasta altas horas de la madrugada.
Ante tal contexto, el viernes llevaba camino de ser un día de recuperación, y como tal se afrontó. No obstante, al llegar a cierta hora de la noche, te invade la sensación de que la casa se viene abajo y hay que salir a tomar algo. Debido a la deshidratación derivada de la noche anterior, la cerveza era el líquido más aconsejable para pasar un tiempo que se antojaba escaso.

Así llegamos al sábado y a mi fracasado intento por avanzar en el proceso de formalización. Incluso llegué a emprender camino a casa a una hora prudente, pero mi innato espíritu fiestero me recondujo al por todos odiado Pecata, donde nos esperaba un curioso servicio de catering en esa esquina en la que antaño nos ubicábamos. El tiempo pasaba, el nivel de los kalimotxos bajaba, los canapés se acababan y el Kaban se acercaba irremediablemente. Tras un breve paso por el Plaza, de donde, como ya es habitual, salí sin desayunar, Peti nos esperaba en el anteriormente mencionado after con aún no se que compañía. El hecho es que estaba ahí para acabar la noche (o la mañana) bebiendo cubatas hasta las 8.30 de la mañana, hora aproximada.

¿Y el domingo? Pues el domingo, día de recapacitación y arrepentimiento sobre un intento frustrado por llevar una vida formal. Jugaba el Athletic y era la esperanza para desconectar del fracaso. Craso error, a no ser que dos fracasos, al multiplicarse, acaben dando como resultado un éxito. Esto es así porque el Athletic acabó cerrando el puente con una derrota bochornosa, ante un gran equipo, al César lo que es del César.

P.D. Como podéis observar, cada vez tardo más en actualizar. Esto se debe a que estoy a la espera del gran post que trata de vendernos Peti (con la ayuda, en la sombra, de Aitorpa) sobre el amigo lanzador. Se prevé que pronto salga a la luz. ¿Cumplirá con las expectativas?