domingo, 1 de febrero de 2009

La leyenda continúa

Los caprichos de la historia, la malintencionada "Ley Bosman" o, simplemente, el aparente final de una era gloriosa, han impedido a nuestras generaciones presenciar los mayores hitos de nuestro querido Athletic, nos han impedido comprobar que se siente al saborear la gloria que acarrean estos más de 100 años de envidiable existencia.
Sinceramente, no me importa. Yo no sigo a un equipo porque en él juegue el mejor jugador del mundo, o porque vayamos a ganar más Copas de Europa que nadie. Yo no sigo a un equipo porque, a golpe de talonario, vayamos a llenar el vestuario de supercracks mundiales a los que nuestra camiseta les importe lo mismo que un accidente de bicicleta en Pekín. A mí no me importa que se rían de mi equipo porque sea un equipo diferente, porque más me reiré yo de ellos, que son todos iguales.
No obstante, al trabajo bien hecho, ocasionalmente, le da por hacer un guiño al destino, y viste de ilusión a toda una ciudad. Una ciudad que se extiende hasto los límites que el último aficionado rojiblanco de las antípodas desee. Y presisamente en ello estamos.
Y es en estos momentos, cuando siento lástima de toda esa gente que no ha tenido la suerte de ser del único equipo del mundo que realmente es de su tierra, del único equipo del mundo que es capaz de hacer sentir a sus seguidores que ellos mismos son los que saltan al campo a jugar los partidos.
El Athletic ha salido del estado comatoso en el que entró tras aquella fatídica eliminatoria frente al Austria de Viena. No supisteis rematarnos, y este león herido (en su orgullo) vuelve a rugir más fuerte que nunca, convirtiéndose en el animal más fiero que podamos imaginar. Máxime cuando viene acompañado de los gritos de la mejor afición de España, que vuelve a venerar a un Rey que nunca llegó a ser destronado.
Nosotros que no vimos jugar a Sarabia, ni a Dani, ni a Argote. Nosotros que sabemos por los libros que en Ibaigane figuran 8 títulos de Liga y 24 de Copa. Nosotros que adquirimos la conciencia futbolística con aquel Athletic irregular de los 90. Nosotros que hemos sufrido con este Athletic en decadencia de estos años que nos preceden. Nosotros.
Nosotros tenemos la oportunidad de volver a ver a nuestro equipo en una final de Copa. Tenemos la oportunidad de ver a nuestro equipo luchando por Europa, como corresponde a su historia. Tenemos la ilusión que nadie más en el mundo conoce, mal que pese a quien pese. Nosotros que despertamos las envidias allende nuestras frontera, envidias que nos hacen superiores a todo lo grandes que ya de por sí somos. Nosotros que, como buenos leones, no hacemos caso a la carroña "informativa" que nos relaciona con Villar.

Escuchad bien, este es el grito conjunto de una afición unida: EL ATHLETIC DE BILBAO HA VUELTO, Y ES PARA QUEDARSE!!!

No hay comentarios: