jueves, 18 de septiembre de 2008

Los dos patitos

Actualizo hoy, inmerso en una semana que, tiempo atrás, me produciría una ilusión característica de la mentalidad infantil, perdida con el paso del tiempo. Efectivamente, a medida que crecemos en edad, vamos tomando conciencia de que cada año que cumplimos somos un poco más viejos. Ya perdimos la ilusión por entrar en las discotecas, a los 16; por la mayoría de edad, a los 18; o por la madurez que se le presupone a los 20. Esos tiempos ya pasaron, y lo que antes era felicidad y curiosidad ante el cambio de ciclo, se ha traducido, cuanto menos, en indiferencia.
Para el que no sepa de lo que hablo, sí, esta semana se cerrará con mi cumpleaños, que tendrá lugar la medianoche del sábado al domingo, en medio de unas fiestas de Galdakao que nunca nos dejan indiferentes. Y sí, cumplir años, pese a todo, siempre sirve de escusa para organizar una buena juerga, tal y como habréis ido asociando. Si bien es verdad que, en esta ocasión, no podrá llegar a las altas cotas del desfase, debido a un inoportuno partido que nos citará en Sarriena la tarde del domingo.

Para ello, era necesario situarse en un marco festivo desde una vez acabado el fin de semana anterior. Lo que el martes eran unas cañas, hoy, jueves, se traducirán en unos vasos un poco más grandes y, posiblemente, más numerosos. Al fin y al cabo, somos universitarios y hemos acabado exámenes (pidiendo mil disculpas a quienes acabéis mañana). La eterna duda sobre bajar o no bajar a Bilbao se disipará a medida que vayan subiendo, tanto el horario, como la ingesta de Foster´s, dependiendo en gran medida, del poder de convicción de los presentes en el Cork, algo que, sin duda, genera nerviosismo.

Y mañana, viernes. Día grande por lo que a mí respecta que, si nada ni nadie lo impide, me acabará llevando a Galdakao a presenciar (por definirlo de alguna manera) el concierto de Ken Zazpi (que alguien me corrija si me equivoco de evento).
Tal y como supondréis, ni "Ilargia" ni "Iluntzean" representan los motivos que me harán emprender camino por la General, reconociendo, no obstante, que hablamos de grandes canciones, pertenecientes, en mi opinión, a un buen grupo. Serán, en cambio, los múltiples recursos que nos ofrece este mencionado municipio bizkaíno a la hora de decidir ubicación los que decidan por mí y, espero, por nosotros.
Un parque apropiado para empezar el proceso, acompañados de un concierto que, guste o no, siempre ameniza una noche de fiesta; Una zona de txosnas relativamente amplia y bien situada, rodeada por bares, para aquellas mentalidades más rutinarias que prefieren continuar con la sintonía del resto del año: ¡Hasta en las barracas se puede pasar un buen rato!. En definitiva, otra buena red de infraestructuras a la que, probablemente, le acabemos dando la medalla de plata.

¿Y el sábado?, os preguntaréis. Pues, pese a que no va conmigo y no me parece el mejor modelo de disciplina, haciendo una excepción, saldré en la noche previa a un partido, con motivo de mi cumpleaños, aunque, tal y como he dejado claro, no llegaré, en ningún momento, a desfasar. Es triste hacerse mayor, pero más triste es hacerlo encerrado en casa, siendo conocedor de que se acaban unas de las últimas fiestas del verano, de que la vuelta a la rutina se aproxima, y de que ya habrá tiempo para ser como se supone que hay que ser.

Así llegaremos al domingo, al inicio de liga, al día en el que se tienen que aclarar las dudas. Es obvio que las ganas nos invaden, que el deseo de agradar nos acompaña desde el ya lejano 20 de agosto, y que la imagen hasta el momento demostrada hace que nos consideremos capaces de ello. El escenario es óptimo para ello, un pueblo que siempre nos deja recuerdos, tanto dentro como fuera del campo. Y así será una vez más. La esperada victoria, así como mi cumpleaños, serán celebrados al término del encuentro con unas cervezas que acompañarán, esperemos, a comentarios alegres sobre lo visto en el verde de Sarriena.


P.D. Ayer fue un día feliz para los amantes de los blogs, ya que, como su subnick indica, Achi se inició en este mundillo. Mis felicitaciones por la primera entrega, y mis agradecimientos por la dedicatoria.

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