miércoles, 30 de marzo de 2011

Escándalo en Mallona

Cuando uno se encuentra con situaciones como la vivida el pasado sábado en las instalaciones deportivas de Mallona, no puede evitar hacerse la ya clásica pregunta: ¿hasta dónde vamos a llegar?. Y es que en esto del fútbol escolar hemos perdido completamente el norte.

Os pongo en situación. Enfrentamiento directo entre Danok Bat A y Danok Bat B de la liga paralela en categoría pre benjamín. Cabe recordar que estamos hablando de una competición al margen de la federación, en la que participan algunos de los equipos más importantes del territorio histórico bizkaino, y que no tiene más función que hacer disfrutar a los niños, como recompensa al trabajo de toda la semana.
El Danok Bat A se juega la liga, le vale un punto para ser campeón, en caso contrario, el Indautxu se hace con el campeonato.
Transcurre el último minuto de partido, y el Danok Bat B gana por 1-2. Es entonces cuando sucede un hecho que deja con la boca abierta a todos los allí presentes. El entrenador del Danok Bat B acude detrás de su portería, y le dice a su portero que se meta un gol en propia puerta, algo a lo que el niño, debido a su comprensible afán de ganar, se niega. Su entrenador, no obstante, le obliga al chaval, que entre lágrimas y sin entender por qué un adulto le obliga a hacer eso, accede a regalarle la liga a sus compañeros.

El partido finaliza con empate a 2, en estos momentos el Danok Bat A es campeón, y los padres saltan al campo a pedir explicaciones a un acto tan injustificable con niños de 7 años. Además de todo ello, un directivo por allí presente, convence al árbitro para que tales hechos no sean reflejados en el acta. Esfuerzo baldío, la imagen del club ya ha sido dañada, por ver están las consecuencias de todo esto.

Y es que a veces se nos olvida que estamos hablando de niños. De niños que sólo quieren disfrutar haciendo lo que más les gusta. Y es que habría que ponerse en la situación del portero que fue obligado a meterse el autogol. No quiero ni imaginarme el día que tuvo que pasar. Tampoco el de sus padres. ¿Papá, por qué mi entrenador me obliga a meterme un gol en propia puerta? Es imposible que un niño entienda eso, de hecho, dudo yo que haya muchos adultos que lo entiendan.

Tampoco me gustaría estar en la situación de los jugadores del Indautxu, a los que un fraude en toda regla les ha dejado sin algo que se han ganado en el campo durante toda una temporada. Ellos, seguramente, tampoco lo entiendan.

Y es que cuando hablamos del Danok, hablamos de un club que está perdiendo el norte. Que su exagerado egoísmo y afán de prestigio le está conduciendo, precisamente, a todo lo contrario. Viven en un continuo proceso de deriva deportiva, que les sitúa cada vez más lejos de ser la sombra de lo que un día fueron. Está por ver a dónde les lleva esta nueva salvajada, pero he de suponer que perderán jugadores. A mí, desde luego, me cuesta entender que los padres de los niños de ese equipo sigan llevándoles a Mallona después de un acto de tal calibre. Yo no lo haría.

PD: Mención aparte merecen los chavales de los 3 equipos afectados por esta situación. Mientras los hechos se sucedían en los alrededores del terreno de juego, todos los niños se iban a jugar juntos, dejando claro que lo único que quieren es un balón y unos amigos. Es triste decirlo, pero los pequeños volvieron a dar un ejemplo a los mayores.

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