sábado, 8 de marzo de 2008

Robinho, el mediático

Antes de nada, y habiéndome sido imposible actualizar antes, quisiera recordar y condenar el cobarde asesinato del día de ayer a manos de los innombrables. Una desesperada e inútil manera más de intentar boicotear una campaña electoral, dejando en el camino una vida humana y, lo que es peor, ante la presencia directa de su familia más cercana. Una barbarie que se convierte en un 11-M a menor escala y tras la cual lo menos importante es quien gane las elecciones. Ayer no salió perjudicado el Partido Socialista, ayer perdió la democracia, la libertad de haber pertenecido (además, anteriormente) a una formación política.

Al margen de esta desgracia y, dejando el tema en manos de los que, realmente, tienen poder, paso a analizar la dinámica del dólar que se ha instalado en Comunio. Ni yo mismo confiaba en la rentabilidad del fichaje de Ronaldinho, por quien desembolsé 8 millones pero, visto lo visto en los últimos días, el astro brasileño va a acabar saliendo a precio de ganga. Ya vivimos jornadas intensas con los multimillonarios fichajes de Iniesta o Raúl, pero esta semana ha saltado la banca, con pagos superiores a los 10 millones por jugadores como Luis García o Jorge López. Y en medio de todo esto estaba Robinho. Robson da Souza se ha convertido, por méritos propios en el mediático por excelencia y, quien quisiera hacerse con sus servicios, tendría que desembolsar una cantidad deshorbitada que, finalmente, se ha cerrado en 14millones.

Y hoy, fiestas de Deusto. Totalmente cierto es que no habrá nada al margen de 4 txosnas, pero también hay que tener en cuenta que es uno de esos pocos días que permiten un paréntesis en la rutina, o la mera posibilidad de hacer litros de forma tranquila, siempre y cuando al cielo no le de por poner la nota gris.

P.D. Sonará a repetitivo pero, hoy en Zamudio, nos jugamos más que 3 puntos, ya que por encima de todo eso está el orgullo. La clave, abrir la lata fuera de casa, que se van a caducar los goles y luego, Dios no lo quiera, quizá sea demasiado tarde.

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