Somos afortunados

He optado por aprovechar la "temprana" hora a la que me he levantado y la relativa ausencia de resaca para actualizar a tiempo en un día que lo merece. Para empezar y, pese a no ser lo más importante, comentar que estuvimos en Deusto e, inevitablemente, pasamos frío, pese a los inútiles intentos de entrar en calor vía ron, que resultaban en vano debido a la baja temperatura del vaso, entre otras cosas. Santutxu - Deusto y Deusto - Santutxu, para acabar en el Jamaika, una vez más, antes de recorrer 2 veces el barrio de El Plaza a la Montejo de la Montejo a El Plaza.
Todo esto en un día que tuvimos que comer a la hora del desayuno, para disputar, en Zamudio, un partido en el que jugamos como nunca, pero nos fuimos sin los 3 puntos como casi siempre que salimos de El Municipal. A continuación, al Polideportivo de Etxebarri (espectacular obra), previo paso por el supermercado de San Antonio a coger algo parecido a litros, que nos empeñamos en disimular (inútil intento).

Y todo esto en la víspera de las elecciones. Desde aquí, quisiera proponer el voto como algo de obligación moral, como algo que todo hijo de vecino que supere los 2 dedos de frente le de la importancia que merece. Nuestros padres no han vivido una dictadura, o nuestros abuelos, incluso, una Guerra Civil, para que nosotros no vayamos a votar porque hemos salido ayer. Es de bien nacidos ser agradecidos, y hoy hay muchas cosas que agradecer y, sobre todo, muchas por mejorar. Mis abuelos me han contado la vida en la España de la posguerra, en los primeros años de la dictadura, en la decadencia del caudillo, pero por encima de todo, me han contado la ilusión con la que acudieron a votar, en 1978, en favor de una Constitución que cambiaría por completo la vida del país, iniciando así el milagro español. Y es que el voto es ilusión, es felicidad, es la fiesta de la democracia. Elige al PSOE, al PP, al PNV, o incluso el voto en blanco, pero acude a las urnas para votar a la libertad. Me gustaría resumir todo lo escrito en una frase: "Aprovechemos lo logrado por los que estuvieron antes, facilitando el camino para los que vengan después".

P.D. Y después a ver al Athletic que, aunque hoy no sea lo más importante, siempre encontraré un hueco para disfrutar de esos colores, aunque sea por la televisión. Chavales, hoy a ganar fácil y, en el minuto 90, dejáis que Álvaro Rubio meta el gol del honor y me de unos puntos en Comunio que, por otra parte, falta me hacen.