Ongi etorri Gurpegi

23 de Abril de 2008, día feliz para la parroquia del Athletic, que ha acompañado el sufrimiento de uno de sus jugadores más carismáticos durante casi 6 años. Carlos Gurpegi retornará a los terrenos de juego el próximo domingo, en una situación ideal, en un escenario ideal, ya que el Athletic visitará el Santiago Bernabéu con ansias de desmigar las ilusiones madridistas por adelantar el alirón. Lo hará, así mismo, en el momento rojiblanco más brillante desde la eliminatoria del Austria de Viena en aquel fatídico partido de UEFA.
Carlos se ha convertido, por méritos propios, en uno de los grandes ídolos de la mejor afición de España, que ha visto en él una entereza inusual para pasar el duro trago al que le han sometido los comités y el señor Lissavetszky. El centrocampista rojiblanco se ha visto obligado a cumplir 2 años de injusta sanción por algo que nadie sabe si llegó a cometer. Se ha vulnerado la presunción de inocencia, se ha ignorado el dicho "todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario", se le ha utilizado como cabeza de turco para afrontar un problema ampliamente extendido en el futbol español, pero que no compensaba llevar a cabo con los equipos que ganan (en caso contrario, ¿por qué se archivó la "Operación Puerto"?)

Pero el destino vuelve a sonreir al Athletic tras 2 años de penurias clasificatorias, de problemas judiciales, de sanciones injustificadas y de despidos forzados. El objetivo, está cumplido, Gurpegi vuelve, el Athletic golea y la afición sueña con Europa. El futuro Athletic está en marcha, los jóvenes prosperan, los no tan jóvenes reverdecen viejos laureles, y Joseba Etxeberria anuncia su adiós para 2010, conocedor de que lo que viene por detrás le hará acabar su ciclo, inolvidable para los que, como yo, le hemos visto atravesar todas las etapas de su carrera profesional. Y es que para ello somos diferentes, muchas veces hemos muerto, otras tantas nos han querido matar, pero sin embargo aquí estamos, resucitando, volviendo a gestar un equipo campeón.

P.D. No podía retrasar más mi incondicional apoyo a Carlos JUSTICIA Gurpegi. Ánimo león, estamos contigo.