Carnaval, carnaval...

Llegó el día más esperado del año, el que con más ganas esperábamos.
Efectivamente, cualquiera que me conozca captará la ironía que desprenden estas palabras, y es que, basándome en unos datos totalmente objetivos, la noche de hoy se convierte, año tras año, en un cúmulo de despropósitos.
Oh, ya llegó carnaval; Vaya fiesta esta noche, ya veréis; ¿De qué nos disfrazamos este año?... Estas son algunas de las numerosas frases que suelo escuchar todos los años por estas fechas, frases ante las cuales no puedo contener una sonrisa interna de desacuerdo. Y es que no lo entiendo, ¿por qué se espera este día con tantas ganas? Recapacitemos, hagamos memoria. Siempre, estrictamente, siempre llueve y hace frío, cosa que no tiene nada de especial en estas fechas y en esta ciudad (aunque casualmente suele ir precedido de días de sol que te avisan: ojo, que llega carnaval). Y éste sábado es el día preferido para salir de infinidad de gente, lo que se traduce en bares inaccesibles y ambiente sobrecargado, a ustedes no se, a mi me gusta tener espacio, para respirar más que nada, es una pequeña manía que tengo. Ahora bien, sumemos, 1 + 1 = 2. Sí, teniendo en cuenta estas dos primeras observaciones llegamos a una conclusión: si llueve y no podemos entrar a los bares, nos mojamos, pura lógica, ya lo decía el padre de Buke.
Pero hay más, hay gente disfrazada de payaso por todos los lados, y lo que es peor, payasos disfrazados de otra cosa que se creen que, por que ellos van disfrazados, todos tenemos que ir también. Esta gente es la peor, te manchan, no piensan, quizá no les de la mente para ello, y no hacen otra cosa sino aumentar el grado de mala ostia de los afectados.
Pero lo peor llega al cruzar la puerta de casa. Mojados, manchados, con frío, sabes a ciencia cierta que el día siguiente vas a tener, como poco, un pequeño catarro, pero no pasa nada, un fiestón... (vuelvo a recurrir a la ironía).
Te despiertas el domingo y lo primero que piensas es: partido del Athletic, que Dios nos pille confesados. Y, efectivamente, el Athletic suele poner el broche a todos los findes, y si el finde ha sido carnaval, el Athletic lo cierra con derrota.
No obstante, no olvidéis una cosa: al mal tiempo, kalimotxo.

P.D. Ojalá estas palabras sirvan para que suceda todo lo contrario. En ese caso, bienvenidas sean.