Replanteamiento

Para iniciar la reflexión diaria me gustaría adelantar una petición. Quédense con este nombre: Javier Martínez. Solo puedo calificar de soberbia la actuación del jovencísimo centrocampista del Athletic en el día de hoy. Potencia, fuerza física, y una encomiable capacidad de sacrificio le están convirtiendo en la gran esperanza del futuro rojiblanco. Por lo demás, 1-0 y gracias.

En cuanto a la noche de ayer en Algorta, me gustaría definirla como una mezcla entre nubes y claros (no literal, por dos cuestiones: porque es de noche y no hay claros; y porque el clima es lo más positivo de este mes de Febrero). Un inicio muy prometedor, con un ambiente agradable, dio paso a un despropósito lamentable el que responde al boicot de los ayuntamientos vizcaínos a los locales de copas. Como ya adelanté hace poco, lo sucedido el jueves en Bilbao fue vergonzoso y fuera de toda lógica, pero lo de ayer es, prácticamente, indescriptible. Es triste comprobar como se acaba todo a las 3.30 de la mañana.
Pero considero inoportuno realizar más críticas, mas prefiero analizar el paso del tiempo. Un mísero día que optamos por hacer algo distinto, y nos sale mal. Noches y noches iguales, que terminan con una marcha a casa bajo el pensamiento "si es que no he hecho nada". Y es que ¿qué nos queda?. Cierto es que no podemos resignarnos a aceptar que todo se acaba, pero igual de cierto es que ya hemos vivido casi todas las situaciones de fiesta posibles.
Como dijo aquel, al mal tiempo, buena cara. Y si es verdad que nos hacemos mayores, que mejor que iniciar el día con unas buenas rondas de zuritos y una ración de rabas, es nuestra forma de adaptarnos al futuro. A continuación, partido del Athletic, victoria ajustada en un partido bochornoso (y no lo digo por el calor), y carnavales de Santutxu, con exhibición del Madrid en la tele.

P.D. División de opiniones en San Mamés ante los escarceos nocturnos de Zipi y Zape. Si os interesa mi opinión, yo he aplaudido.